Tener un aventura amorosa de ninguna manera está en tus planes. Nunca va a suceder. Amas a tu cónyuge y nunca serías infiel. No obstante, puede ser que no te das cuenta de otras formas en las que estás siendo infiel. Si esas acciones continúan, puedes encontrarte en el terreno resbaladizo que lleva a un caso nunca esperado y una tristeza que nunca quisiste en tu vida.
La infidelidad normalmente se filtra por la puerta trasera, disfrazándose como una diversión inofensiva o comportamiento inocente. Si quieres que tu matrimonio dure y esté lleno de felicidad, necesitas averiguar esta lista para ver si ya fuiste víctima de alguno de esos comportamientos infieles.
1. Coquetear
Piensas que tener un poco de diversión lúdica en la oficina con un colega de trabajo no puede ser tan grave. A fin de cuentas, cortejar es divertido. Evítalo como una plaga. Es peligroso. Si alguien coquetea contigo, ignóralo. ¿Qué pertenece a la categoría de coquetear? Aquí está una explicación de lo que es coquetear. “{El colega} generalmente es atractivo al hablar y se comporta de una manera que despierta una intimidad levemente más grande de lo que la relación real entre las partes lo justificaría, aunque dentro de las reglas de etiqueta social, que generalmente no apruebe una expresión directa del interés sexual. Esto puede ser hecho a través de agregar a la comunicación una emoción de diversión o ironía… El lenguaje corporal puede incluir jugar con el cabello, contacto visual, tocar rápidamente, etc.”
Las personas casadas no se deben envolver nunca en este tipo de comportamiento con alguien que no sea su cónyuge. Es una forma real de infidelidad que no lleva a nada bueno. La persona con quien estás coqueteando puede entenderlo como una invitación e intentar una relación, que tú nunca tuviste la intención de iniciar.
2. Confidencias con el sexo opuesto
Cuando confidencias tus problemas a alguien del sexo opuesto, te estás situando en una posición vulnerable. Puede parecer inofensivo. Al final, solo necesitabas un hombro para llorar. Si tienes algún problema, habla de él con tu cónyuge. Ese es tu mejor hombro para llorar. Siempre. Si esto no fuera posible, intenta con algún familiar, sacerdote, o algún terapeuta de confianza. No con alguien que pueda considerarlo una invitación para la intimidad. A pesar de que no se empieza de esa forma, muchas veces termina así. Es una forma de infidelidad.
3. Pasar tiempo a solas con alguien
Lo que parece ser un almuerzo inocente con alguien del sexo opuesto o una charla en la casa de ese alguien sin tu cónyuge definitivamente está en la categoría de comportamiento infiel. Tú o la otra persona puede decir: “Ah, nosotros somos adultos. No va a pasar nada.” Pero las cosas pasan. No es correcto. Ve a casa y pasa ese tiempo con tu cónyuge.
4. Hablar negativamente sobre tu compañero
Cuando eres un verdadero amigo de alguien, nunca dices cosas malas sobre él a otras personas. Tu compañero es tu mejor amigo y es la última persona sobre la que debes hablar negativamente. Si tienes algún problema con tu amado o amada, conversa con él de eso. Deja que tus conversaciones con los otros se concentren en las cosas buenas sobre tu cónyuge. Eso es ser fiel.
5. Conversación en internet con alguien del sexo opuesto
Si crees que eso es inofensivo, piénsalo de nuevo. Puede empezar así, pero definitivamente no va a terminar así. Algunos se envolvieron a través de una inocente charla con un ex-enamorado o enamorada del colegio o de la época de la facultad, o hasta con alguien desconocido. Una cosa puede llevar a otra y antes de que te des cuenta, tu matrimonio estará en peligro. No lo hagas. Va a terminar solo en tristeza y disgusto para tu familia.
6. Vestirse para atraer la atención de alguien que no sea tu cónyuge
Si te vistes para parecer bien ante los ojos de otra persona, necesitas revalorar tus motivos. Intentar atraer a alguien vistiendo una ropa sexy es otra forma de saltar a las aguas de la infidelidad.
7. Escribir cartas íntimas o personales a otra persona
Si estuvieras escribiendo una carta de condolencia o felicitaciones, u otros buenos deseos, que sean de ti y tu cónyuge. De esta manera no habrá ningún mal entendido sobre tus intenciones.
8. No ser una pareja sexualmente bien dispuesta para tu cónyuge
Ser fiel a tu cónyuge significa entregarse para que él o ella pueda disfrutar el lado íntimo del matrimonio. Al negar la intimidad sexual a tu cónyuge, no estás haciendo tu parte en mantener tu matrimonio fuerte y satisfactorio. Es una actitud que crea tristeza y hasta sospecha. Ser un cónyuge fiel significa hacer tu parte para convertir tu matrimonio a una bella relación en todos los aspectos.
9. Poner a tus padres antes que tu cónyuge
Tu cónyuge debe ser siempre el número uno en tu vida. Si pasa algo maravilloso contigo, como una promoción, una confirmación de un embarazo, o de cualquier otra buena noticia, puedes ser tentado a llamar inmediatamente a uno de tus padres para compartir la alegría. Resiste. Deja que tu cónyuge sea el primero en conocer tu buena noticia. Enseguida, compártela con otras personas.
10. Poner a tus hijos antes que tu cónyuge
Los hijos son importantes. Sin lugar a dudas son muy importantes para tu vida, pero más que tu cónyuge. Si sacas a tu cónyuge de la cúspide de tu lista de prioridades no muestras la fidelidad total a él o ella. Tu compañero debe estar en el primer lugar. Y eso no sólo une tu matrimonio y lo hace más fuerte, también da a tus hijos seguridad que ellos nunca tendrían si tu cónyuge no fuera la prioridad.
Reflexiona sobre esos puntos y asegúrate que estás siendo 100 por ciento fiel a tu cónyuge. Al hacerlo vas a crear un matrimonio verdaderamente feliz y gratificante.