El pastor Geovane Félix de Souza es natural de Río de Janeiro (RJ). Es graduado en Teología por el IAENE, con un pos-grado en Terapia Familiar por la UCAM/ RJ, y actualmente cursa la Maestría en Relaciones Familiares por la Universidad de Montemorelos, en México. Fue pastor distrital en la Asociación Pernambucana y trabajó en la capellanía escolar en la Asociación de Río de Janeiro. Fue evangelista en la Asociación Río Fluminense y, actualmente, es secretario de la Asociación Ministerial de la Unión Sudeste Brasileña. Está casado con la profesora Raquel Gonçalves Leite de Souza y tiene dos hijos: William Leite de Souza (quince años) y Guilherme Leite de Souza (trece años).
Anciano: ¿Cómo ve usted a los ancianos de la iglesia en estos tiempos modernos?
Pr. Geovane: Los ancianos son la base de apoyo no solo del pastor en sus funciones distritales, sino también de todo el trabajo que la iglesia desarrolla. Cada sábado, más de veinte mil congregaciones están en las manos de esos líderes que, por la voluntad y la providencia divinas, han dedicado su vida y su tiempo al cuidado de la iglesia.
Anciano: ¿Qué es lo que más admira del trabajo de los ancianos?
Pr. Geovane: Su fidelidad y su compromiso con la misión. Cuando un anciano asume adecuadamente su tarea, la iglesia es beneficiada por su pastoreo de forma significativa. Como sustituto inmediato del pastor en su congregación, él visita los hogares, orientando y aconsejando a las familias en la vida espiritual.
Anciano: En su opinión, ¿cuál es la mayor necesidad de los ancianos?
Pr. Geovane: Creo que una de las mayores
necesidades es la de capacitación. El mundo cambia cada día. Las familias de hoy son muy diferentes de las de décadas pasadas. Los desafíos de la modernidad exigen de nosotros, pastores y ancianos, más preparación para conducir a la iglesia. Se percibe un esfuerzo cada vez mayor de la iglesia en esa dirección, por medio de programas de entrenamiento, y de concilios de pastores y ancianos.
Anciano: ¿De qué manera el anciano puede ayudar a la iglesia a ejecutar su planificación evangelizadora?
Pr. Geovane: Primero, siendo un hombre de oración y de estudio de la Palabra de Dios. Eso ejerce profunda influencia en su liderazgo espiritual en la congregación. En segundo lugar, el anciano necesita ser un ejemplo de laboriosidad. Normalmente, la iglesia no va más allá de sus líderes. Si ella ve en su pastor o en sus ancianos la motivación y el compromiso con la misión, con total seguridad va a seguir sus pasos. Los líderes motivados contagian a sus liderados.
Anciano: Por favor, mencione algunas cualidades indispensables para un anciano de iglesia.
Pr. Geovane: Espiritualidad, desprendimiento, perseverancia, conocimiento de la Palabra de Dios, compromiso con la misión. El apóstol Pablo aconsejó al joven Timoteo: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (2 Tim. 2:15).
Anciano: ¿Qué papel espiritual debe desempeñar el anciano en su familia?
Pr. Geovane: Es en la familia donde él desempeña su principal papel como líder espiritual. El apóstol Pablo dice, de manera muy enfática, que si un líder no sabe administrar y conducir bien a su familia, ¿cómo cuidará bien la casa de Dios? Es en el seno de su familia donde el anciano debe sentir y compartir el poder que convierte, del Espíritu Santo.
Anciano: Por favor, háblenos un poco de la relación del anciano con la organización de la iglesia (Asociación local)
Pr. Geovane: La relación del anciano con la Asociación local debe ser lo más amistosa posible. Ambos están involucrados en la misma misión; es decir, preparar un pueblo para el pronto regreso de Cristo a esta Tierra. Es necesario que haya armonía entre la Asociación, los pastores (tanto distritales como directores de departamentos) y los ancianos. Cuando esto ocurre, la iglesia crece y avanza en el cumplimiento de la misión.
Anciano: Por favor, háblenos un poco del trabajo con los ancianos en la Unión Sudeste Brasileña (proyectos de evangelismo, eventos, concilios de ancianos)
Pr. Geovane: En nuestra Unión, hemos invertido en la capacitación de los ancianos. La Asociación Ministerial de cada Asociación ha realizado esfuerzos de forma significativa para que el cuerpo de ancianos esté más preparado para atender la demanda de actividades de la iglesia. Uno de los proyectos en los que estamos trabajando acentuadamente es el curso de capacitación de ancianos en sociedad estratégica con el SALT (Seminario Latinoamericano de Teología) del IAENE. Se trata de un programa de capacitación coordinado por el equipo académico del Seminario en el que los ancianos, por un período de dos años, reciben entrenamiento para liderar y administrar la iglesia, conduciéndola en su crecimiento espiritual y en el cumplimiento de su misión.
Anciano: ¿Qué sugerencias daría usted a los ancianos para que lleven a sus congregaciones al reavivamiento espiritual?
Pr. Geovane: La experiencia del reavivamiento espiritual necesita ocurrir en la vida del líder. Nadie puede dar algo que no posee. Eso se extiende a la congregación. La práctica diaria de devoción espiritual es fundamental. El proyecto Reavivados por su Palabra y los Seminarios de Enriquecimiento Espiritual (las jornadas espirituales) son de gran auxilio en esa cuestión. Los momentos de oración individual son imprescindibles en la vida del líder cristiano. Como líderes espirituales, no podemos ser negligentes en nuestra participación en esos proyectos. Todo eso ejerce una influencia que contagia a toda la congregación, produciendo una atmósfera espiritual que culmina con el reavivamiento.
Anciano: ¿De qué manera el pastor distrital puede ayudar al anciano a ser eficiente en su liderazgo espiritual?
Pr. Geovane: En sus actividades, el pastor es semejante a un director técnico que entrena a su equipo para jugar un partido. En el contexto del trabajo con los ancianos, específicamente, el pastor busca entrenar adecuadamente a su equipo de líderes. Él debe habilitarlos para realizar visitas espirituales, para presidir reuniones de comisión, para administrar y para solucionar conflictos. El anciano es un elemento presente en la vida cotidiana de la iglesia. Capacitar a sus ancianos debe ser una de las prioridades del pastor, teniendo en vista que él posee un número considerable de iglesias que tiene que cuidar. Los ancianos son sus auxiliares inmediatos en el cuidado del rebaño.
Anciano: En su opinión, ¿cuáles son los mayores desafíos para el liderazgo de los ancianos en la actualidad?
Pr. Geovane: El siglo XXI ha sido palco de grandes transformaciones y cambios sociales. El secularismo está permeando, cada vez más, el pensamiento de las personas. La iglesia, lo quiera aceptar o no, está insertada en ese contexto social. La mentalidad de los miembros, especialmente en las iglesias mayores, tiende a reflejar esos cambios. Pienso que hacerle frente a esa avalancha pos-moderna es uno de los grandes desafíos para el liderazgo de los pastores y de los ancianos.
Anciano: ¿Cómo ha motivado la Asociación Ministerial de su Unión a los ancianos de las iglesias?
Pr. Geovane: El equipo de secretarios ministeriales de la Unión Sudeste Brasileña intenta aproximarse a los ancianos por medio de encuentros, concilios, cursos de entrenamiento, programas de visitación, eventos. Ese equipo entiende que estos líderes necesitan apoyo y seguridad para el desempeño de sus actividades en la iglesia local. La Asociación Ministerial de nuestra Unión prioriza la proximidad al cuerpo de ancianos de las iglesias, reconociendo el trabajo que esos líderes realizan.
Anciano: En su visión ministerial, ¿cuáles son los recursos que los ancianos más necesitan para realizar sus actividades en la iglesia?
Pr. Geovane: Tenemos un gran número de materiales para los departamentos de la iglesia en sus actividades. Entiendo que los ancianos necesitan recursos que los capaciten para que logren tener una mejor relación con los demás miembros de la iglesia. Ellos necesitan conocer estrategias que los habiliten para conducir a la iglesia en el cumplimiento de la misión en una sociedad dinámica y que tiene las mudanzas como algo permanente.
Anciano: ¿De qué manera el anciano puede ayudar a que su congregación desarrolle el proceso de discipulado?
Pr. Geovane: El anciano necesita ser motivado para que ponga en práctica el programa de la iglesia. Esto involucra el trabajo con los nuevos conversos. En sus actividades, el anciano necesita estar familiarizado con los materiales (lecciones, guías, manuales) producidos para el proceso del discipulado. Los nuevos conversos deben ser orientados y motivados para usar sus dones espirituales. Y el anciano debe ser el mentor de todos en ese proceso.
Anciano: ¿Cómo podría mejorar su vida espiritual el anciano?
Pr. Geovane: Él necesita reservar tiempo para una relación íntima con Dios. El líder espiritual debe hacer de esta actividad su prioridad. En este aspecto, el anciano necesita un programa de lectura (la Biblia, libros del Espíritu de Profecía, estudio sistemático de la lección de la Escuela Sabática). Todo lo que es hecho con oración y estudio de la Palabra de Dios alcanza su objetivo. La influencia de un líder fuerte espiritualmente se hará sentir en su familia y en la iglesia. (https://bobbergdesigns.com/)
Anciano: ¿De qué manera el anciano podría desarrollar mejores relaciones en la iglesia local?
Pr. Geovane: En esa cuestión, algunos aspectos son importantes: el anciano debe ser ético y conciliador. Estamos tratando de liderazgo espiritual. Como líderes, necesitamos ser imparciales y mirar a la iglesia como un todo. El líder espiritual no tiene partido, ni adversarios; él es parte de un pueblo especial y fue llamado para conducir el rebaño a la presencia del Señor.