¿Tienes hijos pequeños y nada más no hay forma en que coman las verduras?, ¡no te asustes! No eres el primero, ni el último padre de familia que se enfrenta a este problema y ha salido victorioso de él. Esta situación es muy natural, ya que a diferencia de las frutas, las verduras no poseen sabor dulce y así les resultan menos atractivas a los niños.
Pero para que esta labor no sea tan complicada, aquí te pasamos algunos consejos que la Secretaría de Salud (SSA) recomienda para que a los niños les parezcan más atractivas las verduras. Revísalos y ponlos en práctica. Te aseguramos que te darán muy buenos resultados.
1. Explícales el valor nutricional y sus beneficios
Cuando tengas oportunidad, explícales todos los nutrientes que aportan a su cuerpo y para qué sirven. Por ejemplo, si les haces comer espinacas, coméntales de las altas cantidades de hierro que tienen y que eso le dará mucha energía para que todo el día pueda estar bien; o si prueba las zanahorias, dile de los beneficios que éstas tienen para la vista. Una vez que entienda todo esto, verás que será mucho más fácil que las quiera probar y le resulten ricas de degustar.
2. Trata de variarlas lo más que puedas
Si todos los días le das a comer brócoli o calabazas, y no le resulta tan agradable, será muy fácil que desarrolle una sensación de desagrado o aburrimiento relacionada con esta verdura. Lo mejor que puedes hacer es que cada día de la semana le des a probar una verdura distinta, para que así no se «case» con un solo sabor.
Esto resulta muy sencillo, ya que en nuestro país hay una extensa variedad de verduras que puedes comprar y presentarla como guarnición dentro de algún plato de cualquiera de sus comidas.
3. Pídeles que te acompañen al súper o mercado a escogerlas
Generalmente en los puestos del mercado o en los estantes del supermercado siempre lucirán mucho más atractivas (por la iluminación y el acomodo) que en el refrigerador de tu casa. Es por eso que, si un día pueden ir a estos lugares juntos, déjalo que él escoja las verduras que más llamen su atención, en la medida que vea las texturas y los colores le serán mucho más atractivas.
4. Preséntaselas en formas creativas
Si todos los días haces la clásica ensalada de lechuga con jitomate, será muy fácil que al paso de unos días o unas semanas le resulte súper aburrido, pero ¿qué pasaría si compras algunos cortadores en forma de estrella, corazón o caritas felices y así le presentas los alimentos? Seguro que, a pesar de que sean verduras, le resultarán súper agradables de comer.
Otra idea que te podemos dar es que compres algunos cortadores en forma de letras, y un día le hagas una ensalada de «letras» con diferentes verduras, ¡verás que le encantará!
5. Hazles postres con verduras
Otra de las cualidades que tienen las verduras es que también se pueden hacer en postres, por ejemplo: gelatina de zanahoria con piña, pastel de zanahoria, pan de calabacita, donas de papa, entre muchos otros más.
Investiga las recetas, hazlas en casa y dáselo a probar sin decirle nada, cuando lo esté comiendo, explícale que eso también es una verdura y verás que su percepción de ellas cambiará radicalmente.
¿Ya viste que no es tan difícil como lo piensas? Hacerles atractivas las verduras no es una tarea complicada, todo es cuestión de un poco de creatividad y que eches a volar tu imaginación, ¡sí puedes!