Primeramente, haga la siguiente pregunta: ¿ ha alcanzado su ministerio las necesidades de las personas? ¿Qué tan relevante ha sido su iglesia y, en especial usted, para su comunidad?
Por más increíble que parezca, el método utilizado por Cristo por sí solo es el más eficiente en alcanzar a las personas. El Salvador se mezcló con las personas como alguien que deseaba el bien de ellas y así conquistó su confianza. Después de ese proceso él les decía “síganme”.
Es necesario buscar una aproximación consciente e intencional. Si se usara menos tiempo en sermones y teorías, y se usara más tiempo para el ministerio personal y relacional, se verían mayores resultados. El pobre necesita que lo ayuden, el enfermo que lo atiendan, los enlutados necesitan consuelo, los ignorantes instrucción, y los inexpertos necesitan consejos. Acompañado por el poder de la persuasión, el poder de la oración, y el poder de Dios, el trabajo no puede no dar frutos.
Si tuviese que darle una nota a su iglesia entre 1 (horrible) y 10 (eficiente) relacionada a la capacidad que tiene de alcanzar y suplir las necesidades de los habitantes de su comunidad, ¿qué nota le daría? ¡Sea honesto! Podemos invertir y ser eficientes en campañas de evangelismo, pero, ¿será que estamos realmente siendo la luz para el mundo y la sal de la tierra? ¿De qué maneras podemos, intencionalmente, alcanzar esos objetivos?
En mi ministerio aprendí que hay una pregunta de tres palabras que es esencial para descubrir las necesidades de la comunidad: “¿Cómo puedo ayudarte?”. ¿Cuándo fue la última vez que le hizo esa pregunta a algún amigo, vecino, pastor colega de trabajo, a una persona sin hogar, o a un empleado de alguna tienda? Muchos pastores y miembros van de lugar en lugar, se comunican con mucha gente, pero se vuelven irrelevantes para su comunidad. Pero cuando intencionalmente entramos en las necesidades de las personas de la misma manera como hizo Jesús, creamos nuevas oportunidades para mostrar que nuestro evangelio es real y que transforma vidas.
Cuando comenzamos a pensar sobre este método intencional de alcanzar las necesidades de las personas, un punto fundamental es la participación de nuevos cristianos en este estilo de evangelismo. ¿Por qué? Los nuevos cristianos probablemente entenderán mejor las necesidades y la mejor manera de alcanzar a la comunidad. Ellos no necesitan de mucha experiencia o conocimiento para evangelizar; solo necesitan de su testimonio personal de cómo Jesús transformó su vida. Pueden mostrarles a los otros cómo la iglesia fue importante y los ayudó en sus necesidades. Descubrí que esos nuevos discípulos son la mejor manera de conectar a la iglesia con la comunidad.
Usted debe identificar las necesidades de su comunidad. Una manera gratuita y fácil de hacerlo es entrar en los sitios oficiales del gobierno y ver los índices relacionados con su barrio. Hablar con personas que trabajan en la municipalidad o por ejemplo con la asociación de su barrio. También a veces tiene que manejar en su comunidad durante el día para tener una idea de los hábitos y características del vecindario de las personas. No tenga miedo de decir que su iglesia quiere ayudar al barrio al hablar con las personas. No tenga miedo de mencionar el nombre de su iglesia en esos momentos. Se sorprenderá de cómo esas informaciones se convertirán en la base de su planificación de evangelismo y cómo se caerán los prejuicios.
Otro punto importante en este proceso es la oración. Ore por sus amigos, sus familiares, los vecinos que todavía no conocen a Jesús. No ore solamente por su vida. Ore por los demás también. Al orar en su iglesia, mencione el barrio, muéstreles su preocupación en bendecir al barrio. Dígales a las personas que está orando por ellas. Distribuya carteles en lugares públicos y permita que el Espíritu Santo obre en su barrio.
Ayudar a las personas en sus necesidades es la manera más fácil y eficiente para comenzar un proceso de evangelismo e impacto en su barrio. No deje que solo los Caleb limpien la plaza, corten el pasto de las casas y ayuden a los pobres o a otras personas. En mi ministerio, encontré varias maneras de alcanzar a las personas, como la distribución de comida por las noches, alquiler de una camioneta para ayudar a las personas a desplazarse después del trabajo, clases de ejercicio en la plaza, clubes de juegos y deporte para niños, clases de instrumentos e incluso de alfabetización para personas mayores, cursos de inglés, cursos de cocina, etc.; ¡sea creativo! Verá que esos grupos no solo afectan positivamente a toda la comunidad, sino que dejan viva a la iglesia y con espíritu misionero.
Tenga una noción clara de los pasos de discipulado que Jesús hizo con sus discípulos y seguidores. Muestre preocupación por las personas, después muéstreles a Cristo y ayúdelas a tener una relación sólida con él. No lo haga complicado. Manténgalos centrados en Cristo y con una vida feliz en comunidad, y entonces percibirá que ellas mismas querrán saber lo que Dios quiere que ellas hagan por él. Ese es el momento en el que las doctrinas y enseñanzas bíblicas entran, no antes.
Esos son solo algunos pasos e ideas iniciales de cuán simple y eficiente puede ser el evangelismo centrado en atender las necesidades de las personas. Tal vez usted quiera llevar algunas de estas ideas a las próximas reuniones de su iglesia y discutir con sus asociados para desarrollarlas y añadir nuevas. No las muestre como ideas personales sino como una iniciativa y una nueva visión grupal.
Greg Pratt – Ministerial de la Unión Australiana