Confianza

Líderes Confiables. “Es evidente la necesidad de hombres dedicados y activos que hagan la obra que hay que hacer en el futuro… No debemos creer y confiar en ningún ser humano a menos que sea evidente que esté afirmado en las verdades de la Palabra de Dios.

Algunos que han sido dirigentes de la obra que Dios procuran anular el efecto de la obra que Dios ha establecido en este mundo para educar a su pueblo y prepararlo para soportar las pruebas de los poderes que realizan milagros y que tratan de invalidar las preciosas verdades de la fe, que durante 60 años nos han sido dadas por el poder del Espíritu Santo” Carta 256, 1906, (Agosto 1, 1906, Ministerio a Favor de los Hermanos en Australia).

La Causa de Dios Sufre. “Cuando Ud. Disminuye la confianza del pueblo de Dios en sus dirigentes, esta debilitando la causa de Dios. La incertidumbre queda en la mente del pueblo. No encuentran en qué confiar. No puedo participar en una obra que hace hincapié en las debilidades y errores del pueblo de Dios” Carta 13, 1871, pág. 5 (Sept. 2, 1871 a Jaime White).

El Pueblo ha Perdido la Confianza. “La causa de Dios se encuentra en su actual estado de perplejidad por haberse trabajado sobre principios equivocados. El pueblo a perdido su confianza en los que se encargan de la obra. Sin embargo, escuchamos que la voz de la asociación debería ser la voz de Dios. Cada vez que oigo esto, me parece casi una blasfemia. La voz de la asociación debería ser la voz de Dios y si no lo es, es porque algunos relacionados con ella no son de fe y oración no son hombres de principios elevados dedicación a la búsqueda de Dios; no se comprende  la enorme responsabilidad que descansa sobre los que están en esta institución de amoldar las mentes según la semejaza divina. Manuscript 37, 1901, pag. 8 (Abril 1901, charla de la Sra. White en la capilla de la Review, en relación con la obra en el sur).