“El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Luc. 19:10).
La misión de la iglesia es mundial (ver Apoc. 14:6, 7). Vivimos en un tiempo significativo de la historia. Elena de White escribió: “Estamos acercándonos al gran conflicto final. Todo movimiento de avance que se efectúe ahora debe ser hecho con esfuerzo creciente; pues Satanás está obran- do con todo su poder para aumentar las dificultades de nuestro camino. Él trabaja con todo engaño de ini- quidad para asegurar las almas de los hombres. Se me ha encargado que diga a los ministros del evangelio y a nuestros médicos misioneros: Avanzad. La obra que debe hacerse exige abnegación a cada paso, pero avanzad” (El evangelismo, pp. 26, 27).
Si pudiéramos resumir la Biblia en una frase, podría ser: “Un padre que perdió a un hijo, y decidió buscarlo y rescatarlo”. Vemos esa verdad ya en el Jardín del Edén, cuando Dios fue a buscar a Adán (ver Gén. 3:8, 9). En el Nuevo Testamento, las tres parábolas de Lucas 15 enfatizan la alegría por haber encontrado aquello que estaba perdido (la dracma, la oveja y el hijo).
En ese sentido, Jesús fue el mayor de todos los evangelistas. Él vino al mundo y se mezcló entre los hombres (ver Juan 1:14), invitándolos para que lo siguieran. En otras palabras, Jesús hizo la mayor serie evangelizadora de todos los tiempos. Actualmente, en la Iglesia Adventista del Séptimo Día realizamos evangelismo sobre la base del modelo y el ejemplo de ese gran Evangelista divino.
Como obreros en la viña del Señor, tenemos la tarea de preparar el corazón de las personas por medio de estudios bíblicos (de manera personal o en parejas misioneras), clases bíblicas, en Grupos pequeños y por medio de todos los proyectos misioneros realizados por la iglesia. Además de esto, también fijamos nues- tra atención en el evangelismo juvenil, denominado Caleb; conjuntamente, tenemos un fuerte evangelismo de implantación de iglesias, dentro del proyecto de Misión global.
Nuestro desafío es involucrar a cada miembro de y la iglesia en esta noble misión. Y entonces, apreciado amigo, contamos contigo y con tu liderazgo espi- ritual. Cada uno debe transformar su talento en un ministerio. “Dios llama a obreros consagrados que sean leales a él: hombres humildes que comprendan la necesidad de realizar obra evangélica y que no retrocedan, sino que cada día realicen fielmente su tarea dependiendo de la ayuda y el poder de Dios en cada emergencia que surja. El mensaje debe ser lle- vado por los que aman y temen a Dios. No acudáis a las oficinas de la Asociación con vuestros problemas menores. Seguid hacia adelante, y en vuestra categoría de evangelistas presentad con humildad un ‘Así dicen las Escrituras’ ” (El evangelismo, p. 22).
Cronograma de proyectos evangelizadores 2016
» Febrero, 18-27: Diez días de oración y diez horas de ayuno.
» Abril, 19-26: Evangelismo de Semana santa.
» Mayo, 14-15: Impacto esperanza.
» Agosto, 6: Multiplicación de Grupos pequeños.
» Septiembre, 17-24: Bautismo de Primavera.
» Noviembre, 19-26: Evangelismo público de cose- cha.