La Interpretación Adventista de Mateo 24:14 y Sus Implicancias Msiológico- Escatológicas

La Interpretación Adventista de Mateo 24:14 y Sus Implicancias Msiológico- Escatológicas

La Interpretación Adventista de Mateo 24:14 y Sus Implicancias Msiológico- Escatológicas

Javier A. Badano Pastor en Mendoza Norte

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Existen diferentes interpretaciones para el texto de Mateo 24:14.

Interpretaciones preteristas39, dispensacionalistas40 e historicistas41. Dentro de la interpretación historicista, algunos lo ven como un texto que da un cierto mecanismo para atrasar o adelantar el cumplimiento de la parusía42, otros lo ven como un texto que se irá cumpliendo en forma progresiva hasta completar la tarea de la evangelización mundial y entonces volverá Jesús43. Y un tercer grupo ve un cumplimiento profético con énfasis en lo puntual, basado en la obra realizada por los creyentes hasta ese momento, pero avivado por un impulso extraordinario, a través de la lluvia tardía44, para la evangelización mundial. Este grupo visualiza como imposible, humanamente hablando, el cumplimiento total de la evangelización mundial predicho en Mateo 24:14 sin este impulso extraordinario45.

 

39 Pierre Bonard. Evangelio según San Mateo (Madrid: Cristiandad, 1976), p. 523.

 

40 Willian Farmer. Comentario Bíblico internacional. (Navarra: Verbo divino, 2003), p.

1199.

 

41 Jon Dybdahl. Andrews study Bible (Berrien Spring, Michigan: Sutherland House, 2010),

  1. 1284.

 

42 Charles Eedman. El evangelio de Mateo. (Grand Rapids, Michigan: TELL, 1974), p.

242.

 

43 Wolfgang Trilling. El evangelio según San Mateo tomo II (Barcelona: Herder, 1970), pp.

264-265.

 

44 Leo Van Dolson. El rey ha venido (Buenos Aires: Casa Editora Sudamericana, 1989), pp. 103-104.

 

45 Walter Elwel. Evangelical comentary on the Bible (Grand Rapids, Michigan: Baker Book House, 1989), p. 752.

 

La interpretación Adventista de Mateo 24:14

 

Los intérpretes adventistas siguen mayormente la escuela historicista46.

Pero no hay un acuerdo general de cómo se debería interpretar el texto de Mateo 24:14 y Tampoco existe un acuerdo en cuanto a las implicancias escatológicas y misiológicas de dicha interpretación47. Así como el historicismo en general propone tres maneras básicas para interpretar este texto. Dentro del adventismo existen estas tres mismas maneras. Cada una de estas formas de ver el texto de Mateo 24:14 afecta de un modo diferente las expectativas y el servicio de los miembros de la iglesia adventista alrededor del mundo.

 

Hans LaRondelle enseña con claridad meridiana lo que el Señor en síntesis quiso decir al hablar las palabras de Mateo 24:14, “Cuando Jesús dijo que el evangelio debe primero ser predicado, enfatizó el hecho de que el fin no vendrá hasta que el evangelio haya sido llevado a cada nación en la tierra.”48.

Parecería que después de tan categórica declaración no hay nada más que decir al respecto. Sin embargo LaRondelle solo esta describiendo la mecánica de los acontecimientos profetizados por el texto. El problema no se centra en dicha prosecución de hechos. El problema gira en torno al énfasis que se da al rol de Dios y al rol de los hombres en el cumplimiento de estos hechos49.

Retrasar o adelantar la parusía

 

Willian Jonhsson explica en su libro “La fragmentación del adventismo”, que un foco de polarización dentro de la iglesia tiene que ver con la manera

 

46 Gehard Pfanl. “In defense of the year-day Principle”. Journal of the adventist theological society.  Año 23, Nro 1, 2012, p. 3.

 

47 Ver Carlos Steger. “La demora de la segunda venida” (Marcos: el evangelista del tiempo cumplido, Lima: ediciones Teologika, 2003), pp. 179-186.

 

48 Hans LaRondelle. Las profecías del fin (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1997), p. 44.

 

49 Mario Veloso. Apocalipsis y el fin del mundo (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1999), p. 220.

 

como se entiende Mateo 24:14 y otros textos del NT50. Para Johnsson algunos adventistas sienten culpa porque creen que Cristo se demora a raíz de que ellos no han cumplido la misión de predicar el evangelio51. Lo que describe el autor es que algunos mirando Mateo 24:14 ven un mecanismo para atrasar o adelantar la parusía. Esto trae frustración, incredulidad, padecimiento al pueblo de Dios; y se constituye también en un menoscabo de los propósitos de la deidad atentando contra la soberanía divina52. El binomio atrasar-adelantar (acelerar), funciona en la práctica como parte de un mismo pensamiento en la mente de los creyentes. Es decir quien cree que la parusía se ha retrasado por causa de la negligencia misionera, o de la negligencia espiritual también cree en lo contrario. Ósea, la parusía puede suscitarse rápidamente si el pueblo de Dios cumple su misión global y se re-consagra. Este concepto afecta decididamente la imagen que el cristiano pueda tener del carácter de Dios. Según Robert Johnston: “Es muy común entre los adventistas decir: vamos finalicemos la obra para que el Señor pueda venir, esto está fuera de lugar respecto a su soberanía”53. Cuando se ve afectada una de las características de Dios, todo lo demás es afectado. Si Dios no es soberano, tampoco tiene el control de nada y solo actúa a raíz de los caprichosos impulsos humanos. Esto modifica lo que se puede llegar a pensar del amor y la misericordia de Dios, y aun como se percibe su plan de salvación. Por supuesto como la Biblia lo indica claramente54, no se debería pensar en forma desequilibrada el texto de Mateo 24:14. Es decir, por enfatizar la soberanía de Dios perder de vista la obra que todo creyente debe efectuar a través de la tarea misionera; y la necesidad de que se produzca una transformación del carácter por medio del Espíritu Santo. Arnold Wallenkampf dice al respecto:

 

50 William Johnsson. The Fragmenting of Adventism (Boise, Idaho: Pacific Press Publishing Association, 1995), p. 75.

 

51 ibíd.

 

52 Arnold Wallenkampf. La Demora Aparente (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1997), p. 136.

 

53 Robert Johnston. “Apocalyptic and free will”. Journal of the Adventist Theological Society. Año 22, Nro. 2, 2011. p. 36.

 

54 Ver Proverbios 4:27.

 

A veces temo que nosotros como iglesia hablemos demasiado de nuestra terminación de la misión de Dios en la tierra. La tarea de proclamar la invitación evangélica le corresponde en última instancia a Dios, no a nosotros. Pero Dios quiere que nos unamos a él en esta tarea.55

En la interpretación y aplicación de Mateo 24:14 se debería ejercer el mayor de los cuidados. No enfatizar el rol de Dios en detrimento del de los hombres. No enfatizar el rol de los hombres en detrimento del de Dios. No desanimarse con aparentes demoras, ni perder de vista los designios de Dios y su poder. No predicar con motivaciones equivocadas (para que venga Cristo), ni dejar de hacerlo porque total Dios lo hará. En todo esto radica el equilibrio.

 

La terminación progresiva de la obra

 

Otra manera de interpretar el texto de Mateo 24:14 por parte de los teólogos adventistas, es la de verlo como un indicador del cumplimiento progresivo de la tarea misionera. Es decir, la obra misionera se irá completando hasta abarcar al conjunto de los habitantes de la tierra y entonces vendrá el fin. Varios de estos exponentes pertenecen al área misiológica y es esperable que destaquen la misión de la iglesia. Pero parecería que esta forma de ver el texto bíblico no hace justicia al mismo ni a su contexto. Los que se expresan de esta manera parecen tener diferentes grados de opinión en cuanto al rol humano en la terminación de la tarea misionera. Para visualizar esto últimos se puede citar:

 

La obra de Dios terminará con una gran manifestación del poder del Espíritu. Ahora mismo, algunos hechos extraordinarios –como la apertura de países enteros cerrados por años a la predicación del Evangelio- están comenzando a suceder. Las barreras políticas, sociales o raciales, están siendo una vez más removidas por la acción del Espíritu, para que con su poder ilimitado la iglesia avance como nunca antes, y concluya la tarea encomendada.56

 

55 Arnold Wallenkampf. La demora aparente. p. 105.

 

56 Juan Carlos Viera. Viene Espéralo con Alegría (Buenos Aires: Asociación Casa Editora

 

Parecería notarse una tendencia hacia el cumplimiento progresivo de Mateo 24:1457, aunque el autor reconoce la necesidad del elemento divino para terminar la obra, que de otra forma no concluiría58. Se podría decir que este teólogo utiliza levemente el énfasis en el rol humano, para explicar la terminación de la obra desde el texto mateano59. Otros autores adventistas son tal vez más osados al describir la manera como se terminara la obra y entonces vendrá el fin. Uno de estos autores es Marvin Moore, quien indica que Mateo 24:14: “es la señal del fin mas especifica de toda la Biblia”60. Esto es indiscutible, dado que Mateo 24:14 esta justamente inmerso en un contexto de señales y responde a la tercera parte de la inquietud que los apóstoles hicieron saber a Jesús61. A pesar de tener claro este aspecto, Moore, pareciera enfatizar bastante el elemento humano. Para el autor solo Dios sabe cuando cada uno de los habitantes del planeta será amonestado62. Esto le sirve para entender que la obra de evangelización mundial y su consecuente terminación es progresiva. En referencia a esto último se puede citar: “… propongo que, comenzando en la segunda mitad del siglo XIX, Dios comenzó a colocar en las manos humanas los medios para proclamar el evangelio con mucha mayor rapidez”63. De hecho el teólogo adventista rechaza la idea de que la evangelización mundial, como esfuerzo humano, no alcanza ni alcanzara jamás a completar satisfactoriamente la tarea64. Moore categóricamente se expresa al respecto diciendo: “yo desafío esta afirmación”65. La idea de progreso de la evangelización hasta completar definitivamente la obra descripta en Mateo 24:14 parece dominar su mirada de los acontecimientos finales. El concepto progresivo para este autor tiene amplia validez66. Es en el plano eclesiástico, donde esta idea, impacta a la praxis y expectativa de la iglesia. Año tras año se anhela, se planifica, se amonesta

 

Sudamericana, 1997), p. 73.

57 Ibíd. pp. 59-73.

58 Ibíd.

59 Juan Carlos Viera. La Iglesia y el Mundo (Brasilia: SALT, 1990), pp. 42-43.

60 Marvin Moore. La demora (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2013), p. 73.

61 Ver Mateo 24:3.

62 Marvin Moore. p. 73.

63 Ibíd.

64 Ibíd. p. 209.

65 Ibíd.

66 Ibíd.

 

enfatizando el rol humano y la idea del progreso como definitivo instrumento para la conclusión de la tarea. Como ejemplo de lo anterior se puede citar: “Comprendemos que la misión global no debe disminuir el paso, sino apurarlo, hasta que toda la tierra sea alumbrada por su gloria. Quiera Dios que todos podamos ser artífices del profetizado triunfo final”67. Este tipo de razonamiento, como se dijo anteriormente, trae angustia, culpa y desazón sobre el pueblo de Dios.

Debido a que se pone sobre los hombros de los creyentes la pesada carga de ser “artífices” de la conclusión de la obra. Cuando el único artífice final será Dios, quien derramara su Espíritu sobre los fieles para terminar la proclamación del evangelio a todo el mundo.

 

Mateo 24:14 y su cumplimiento dado por Dios

 

Al leer Mateo 24:14 varios intérpretes adventista ven en este texto tanto una secuencia de los hechos que se darán antes de la segunda venida de Cristo, como una señal indiscutible que preanuncia el fin68. Mateo 24:14 no contiene ningún mecanismo para adelantar o atrasar la segunda venida. Ni tampoco parecería que su énfasis fuera informar del progreso de la obra actual, aunque sin duda la incluye. Comentando esto mismo Juan Carlos Viera escribió:

 

. . . Cristo no está hablando en tiempo condicional. Para él, la primera realidad –la predicación en todo el mundo- es tan cierta como la seguridad de que el fin vendrá. Lo único que él nos está presentando es una secuencia de acontecimientos. Primero, ocurrirá –sin ninguna duda- la predicación del evangelio en todo el mundo; segundo, vendrá el fin.69

Sin duda esto último coincide con la estructura del capítulo 24 de Mateo, donde se habla de señales, siendo lo expresado en el versículo 14 la última señal antes del fin. Cuando se echa una mirada a las palabras del griego koiné, que conforman el texto, rápidamente se advierte que la expresión “será predicado” es

 

67 Heriberto Peter. Unidos en Cristo (Villa Libertad, Misiones: AAN, 1999), p. 85.

 

68 George Knight. The Fat Lady and The Kingdom (Boise, Idaho: Pacific Press Publishing Association, 1995), p. 57.

 

69 Juan Carlos Viera. Viene espéralo con alegría. p. 65.

 

una conjunción verbal que se encuentra en futuro pasivo del indicativo70. Lo que mostraría que el evangelio no se proclama a sí mismo71, sino por medio de instrumentos. Estos instrumentos son los creyentes que imbuidos del Espíritu Santo (a raíz de la lluvia tardía), terminaran la obra y “entonces vendrá el Fin”.

George Reid lo manifiesta del siguiente modo: “Él concluirá su obra. Solo Él puede hacerlo apropiadamente”72. Dios es el que suscitara la predicación total del evangelio, los hombres y mujeres de fe, consagrados serán receptores de la lluvia tardía, entonces rápidamente culminaran la obra y Jesús volverá73.

Conclusión

 

Para Elena G. de White al menos dos cosas se darán antes de la parusía que están relacionadas con Mateo 24:14. Una es la salida de babilonia por parte del pueblo de Dios74. La otra es el derramamiento de la lluvia tardía y la consecuente terminación de la obra75. Pero ¿qué lugar ocupa para Elena G. de White la obra misionera hoy?, ¿y qué lugar le corresponde a la consagración en la actualidad? La obra misionera hoy, para ella, debe ser amplia y esforzada por dos razones: muchos creerán para ser salvos y hay que sembrar profusamente para la gran cosecha mundial76. También, dice la autora inspirada, que al creyente se le presenta hoy la oportunidad de aferrarse a la santificación por medio del Espíritu

 

70 Carmelo Martines. “la metodología de la misión en los textos de la misión”.

DavarLogos: Volumen 8, Nro. 2, Año: 2009. p. 159.

 

71 Ibíd.

 

72 George Reid. “La predicación del evangelio y el regreso de Cristo”. Revista Adventista, Octubre, 1985. p. 4.

 

73 Mario Veloso. Apocalipsis y el fin del mundo (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1999), p. 222.

 

74 Elena G. de White. El conflicto de los Siglos (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1992), p. 662.

 

75 Ibíd. pp. 669-670.

 

76 Ibíd. p. 670.

 

Santo y poder prepararse para la segunda venida y para la lluvia tardía77. La visión que Elena G. de White tiene de los acontecimientos finales coincide en plenitud con Mateo 24:14. Existen algunas citas, que descontextualizadas del resto de los escritos, podrían dar a entender que Elena G de White apoyaba la idea del atraso o el adelanto de la segunda venida. Estas citas solo están para avivar la obra evangelizadora y para impulsar la consagración de los creyentes78. De hecho Elena

  1. de White veía solo a Dios como el que concluirá la obra, y solo a su poder y majestad como guías de los acontecimientos finales79.

Mateo 24:14 tiene que ser visto por los adventista no en forma desequilibrada. Es decir no hay que enfatizar el rol humano por sobre el divino ni viceversa80. Mateo 24:14, es una señal, demuestra una secuencia de acontecimientos y es una síntesis entre la acción divina, que toma la iniciativa final de concluir la obra; y el rol humano que “por testimonio”81, habiendo recibido el Espíritu Santo, lleva adelante dicha conclusión. Una cita final puede ayudar a comprender en forma definida como se debería analizar y bajo que parámetro se debería ver el mensaje presente en Mateo 24:14: “… siempre debemos recordar que Dios no depende de nosotros. En su longanimidad y amor, nos da el privilegio de unirnos a Él con el propósito de alcanzar a otros seres humanos caídos, pero el plan es de Él”82. Estos pensamientos traerán paz y seguridad al corazón de los creyentes sabiendo que todo está en las manos de Dios.

 

77 Mario Veloso. p. 218.

 

78 Arnold Wallenkampf. p. 112.

 

79 Ibíd. pp. 112-113.

 

80 Ver Carlos Steger. pp. 186-188.

81 Carmelo Martines. “La metodología de la misión en los textos de la misión”. pp. 159-

160.

82 George Reid. “La predicación del evangelio y el regreso de Cristo”. p. 4.