“Los hijos de Dios forman una sola familia en todo el mundo” (Patriarcas y profetas, p. 112). Me gusta ver a la iglesia de esta manera. Somos como una familia, unida, integrada y que mira en la misma dirección. A pesar de los desafíos culturales, geográficos, financieros, o cualquier otra limitación, tenemos un mismo Padre...