Elena de White y la “Media Hora de Silencio en el Cielo”
Un Estudio Exegético
Pr. Maicol Cortés Pino
Resumen: La “media hora de silencio en el cielo” ha sido el foco de distintas interpretaciones en la Iglesia Adventista del Séptimo Día, en algunos casos debido a declaraciones tomadas de los escritos de Elena de White y aplicadas por el lector al texto de Apocalipsis 8:1. Este estudio explora las citas de Elena de White usadas en la interpretación de este complejo pasaje. Estas citas serán evaluadas por separado a la luz de la exégesis bíblica, analizando palabras clave de la narrativa. Todo esto para responder a la pregunta ¿Pueden los textos de Elena de White ser usados en la interpretación de Ap 8:1? Esta investigación determina que dichos textos, no pueden ser usados para explicar Ap 8:1. Ya que la exégesis bíblica concluye que el séptimo sello debe ser visto como un evento posterior a la parusía—probablemente el milenio. Jesús abre este último sello en el cielo (morada de Dios), lo que genera un silencio de expectación atmosférico (tierra en su conjunto). Por otra parte, la “media hora” no puede ser explicada a través del principio de “día por año”. Por ello, este debe ser interpretado como un tiempo breve relacionado al juicio de los impíos.
Palabras clave: Apocalipsis 8:1; media hora de silencio; séptimo sello; Elena de White.
Ellen White e a “meia hora de silêncio no céu”: Um estudo exegético
Resumo: A “meia hora de silêncio no céu” tem sido foco de diversas interpretações na Igreja Adventista do Sétimo Dia. Em alguns casos, isso acontece devido a declarações tomadas dos escritos de Ellen White aplicadas pelo leitor ao texto de Apocalipse 8:1. Esse estudo explora os textos de Ellen White usados na interpretação dessa complexa passagem. Tais textos serão avaliados separadamente à luz da exegese bíblica e da análise de palavras-chave da narrativa. Tudo isso para
1 Magister en Teología (Nuevo Testamento) en The Adventist International Institute of Advanced Studies (AIIAS) en Silang Cavite, Filipinas. Cortés posee una licenciatura en teología por la Universidad Adventista de Chile. E-mail: [email protected] responder à pergunta: Os textos de Ellen White podem ser usados na interpretação de Ap 8:1? Esta investigação conclui que não, uma vez que a exegese bíblica conclui que o sétimo selo deve ser visto como um evento posterior à parousia – provavelmente o milênio. Jesus abre esse último selo no céu (morada de Deus), o que geraria um silêncio atmosférico (terra e arredores) de expectativa. Por outro lado, a “meia hora” não pode ser explicada pelo princípio “dia/ano”, devendo ser interpretada como um breve tempo relacionado ao juízo dos ímpios.
Palavras-chave: Apocalipse 8:1; meia hora de silêncio; sétimo selo; Ellen White.
La “media hora de silencio en el cielo” ha sido el foco de distintas interpretaciones, debido, en algunos casos, a declaraciones tomadas de Elena de White y aplicadas por el lector del texto de Ap 8:1. Se pueden encontrar al menos tres citas que son usadas para explicar el pasaje en estudio. Por ello, la siguiente sección analizará dichos pasajes y los estudiará a la luz del libro de Apocalipsis; respondiendo a la pregunta ¿Pueden ser usadas las citas de Elena de White en la interpretación de Ap 8:1? Para esclarecer esta interrogante se estudiará el texto bíblico en su contexto (exegesis), utilizando el análisis de palabras claves usadas por Juan en su narrativa.
Análisis de los Textos de Elena de White y sus Posibles Interpretaciones
Los textos más usados de Elena de White para explicar el silencio en el cielo de Ap 8:1, se encuentran en el libro “Primeros escritos”. El primero aparece en la página 16 donde se lee: “Juntos entramos en la nube y durante siete días fuimos ascendiendo al mar de vidrio” (WHITE, 1962, p. 166, énfasis agregado). Este texto, menciona que la traslación de los santos desde la tierra hasta el cielo durará una semana. Por ello, sería lógico pensar que si el viaje hacia el cielo es de siete días, también lo sea cuando Jesús y sus ángeles vengan a buscar a su pueblo.
Este razonamiento es el que conduce a Urias Smith, Mario Veloso y al propio Comentario Bíblico Adventista a concluir que la “media hora de silencio”, debe tomarse de manera profética — media hora sería igual a siete días literales (SMITH, 1944, p. 473; VELOSO, 1998, p. 130; NICHOL, 1957, p. 787). En apoyo a esta noción se puede encontrar un paralelo interesante del fin del tiempo con la historia del diluvio, la cual aparentemente es delineada por el mismo Jesús “y como fue en los días de Noé […] Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste”. (Lc 17:26). El cuadro 1 resume esta idea.
Cuadro 1 – Paralelo entre la historia de Moisés y la segunda venida de Jesús
ACONTECIMIENTOS | NOE (Génesis) | SEGUNDA VENIDA (Apocalipsis) |
Matrimonios mixtos (Cap. 6) | 9:20, 21 | |
Idolatría (6:13) | 9:20; 13:4, 8 | |
Pocos Fieles (Noé y su familia) | 7: 4 (144.000) | |
Noé tenía una misión (predicar y trabajar) | 14:6-11 |
ACONTECIMIENTOS | NOE (Génesis) | SEGUNDA VENIDA (Apocalipsis) |
La advertencia se la dio Dios más de 100 años antes del juicio2 | Las 2300 tardes y mañanas (10:11) | |
Predicaba con el ejemplo | 14:4, 5 | |
Hubieron piadosos que ayudaron en el
arca pero murieron antes del diluvio (Matusalén)3 |
14:13 | |
Alimentación especial | Reforma pro salud (Ap 14)4 | |
Dios sella a sus hijos (Noé entra al arca) | 7:3–4; 9:4 | |
El juicio cae al séptimo día (7:10) | Ap 8:1 Siete días para el juicio (segunda venida) |
Fuente: elaboración propia
Aunque aparentemente el cuadro previo tiene cierta lógica, esta propuesta tiene al menos dos problemas. En primer lugar, Elena de White es clara al mencionar que el tiempo que tarda- remos en ascender a la morada celestial es de “siete días”. Sin embargo, al hablar de la venida de Jesús solo menciona que esta demorará “cierto número de días” (WHITE, 1975, p. 285).
El segundo problema es que la “media hora” aquí sería interpretada como tiempo profético y la dificultad de hacer esto es notoria al tratar de interpretar Ap 18:8, 10. El versículo 8 dice “en un solo día vendrán sus plagas [Babilonia]”, un día en tiempo profético sería un año. Sin embargo, el v. 10 señala “¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!”. Una hora en tiempo profético serían 14 días, entonces la pregunta es ¿Las plagas/jui- cios de Babilonia se extienden por 14 días o por un año? Este problema sucede cuando se piensa que es legítimo aplicar el principio de día por año a la aparente medida mínima permitida por Dios (Nm 14:34; Ez 4:6). Por consiguiente, la primera cita de Elena de White parece no ajustarse a la interpretación del pasaje de Ap 8:1.
El segundo texto usado en la interpretación de Ap 8:1 se encuentra en la página 16, y ahí Elena de White menciona.
Después cesaron de cantar los ángeles, y por un rato quedó todo en pavoroso silencio cuando Jesús dijo: “Quienes tengan las manos limpias y puro el corazón podrán subsistir. Bastaos mi gracia.” Al escuchar estas palabras, se iluminaron nuestros rostros y el gozo llenó todos los corazones. Los ángeles pulsaron una nota más alta y volvieron a cantar, mientras la nube se acercaba a la tierra (WHITE, 1962, p. 166, énfasis nuestro).
Al parecer este texto tiene lógica, ya que Elena de White menciona que antes que Cristo llame a los santos del sepulcro, habrá en el cielo (atmosférico) un “pavoroso silencio”. Dado lo razonable de esta cita, se hará necesario estudiarla a la luz de Ap 8:1 en su contexto.
La tercera cita se encuentra en la página 109–110, Elena de White dice “Todo el cielo se vaciará de ángeles, mientras los santos lo estén esperando”. Este pasaje toma como idea, el hecho
3 Matusalén vivió 969 años. Si agregamos el período de tiempo entre el nacimiento de Matusalén y Noé al entrar en el arca (187 + 182 + 600), da un total de 969 años. Eso significa que en el mismo año en que murió Matusalén, ocurrió el diluvio.2 White (1958, p. 92).
4 White (1976, p. 69). que el “silencio” se debe al vacío producido en el cielo (morada de Dios); ya que Jesús vendría a buscar a su pueblo con todos sus ángeles. Aunque este texto no habla explícitamente de un “si- lencio”, el hecho de que este último se pueda producir por la “ausencia” de ángeles en el cielo, lo hace una posibilidad. Por lo tanto, al igual que la segunda cita se hace necesario estudiarlas a la luz de Apocalipsis.
El contexto de Apocalipsis 8:1
La compleja cita de Ap 8:1, es parte de la descripción de la apertura de los sellos realizada por Jesús: “Kai hotan ēnoixen tēn sphragida tēn hebdomēn, egeneto sigē en tō ouranō hōs hē- miōrion” (Y cuando Él abrió el séptimo sello, hubo silencio en el cielo como por media hora). El texto está separado de su narrativa (Ap 6:1–17) por la inclusión de la visión de los 144 mil y la gran multitud, en respuesta a la pregunta planteada en Ap 6:17 “porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?”.
La palabra orgē “ira”, es un término para expresar la “molestia” tanto humana como Divina. En Ap 6:17 la “ira” se refiere a la Divina, “el que está sentado en el trono y del Cordero” (Ap 6:16). Este vocablo está relacionado en ambos testamentos con los juicios de Dios, (SILVA, 2014, 536–537) conclusión en concordancia con el texto de So 1:14, 18—cita usada por Juan en su trasfondo de Ap 6:17 (CARSON; BEALE, 2007, p. 1106). Este análisis es importante, ya que sitúa el séptimo sello, y por lo tanto el silencio, dentro de los juicios finales (BEALE, 2015, p. 164). Considerando esto, la siguiente sección analizará el texto de Ap 8:1 desde la exégesis; considerando palabras clave y su uso en la literatura bíblica y extrabíblica. Estas conclusiones se compararán con las citas de Elena de White, para ver si estas pueden ser usadas en la interpretación del pasaje en estudio.
Las citas a la luz de la Biblia:
Exégesis del Pasaje en Cuestión
El término «sige»̄
En griego hay tres palabras que se traducen como silencio. La primera es «hēsychia», térmi- no que denota silencio o sosiego, “sosegadamente” (2 Ts 3:12). En Hechos 22:2 se traduce como “guardaron más silencio”. Mientras que, «hēsychia» apunta a tranquilidad y quietud en 1 Tm 2:11, 12 “en silencio” (VINE, 2014, 66–67). La segunda expresión es «kataseio’, en Hch 13:16 este voca- blo tiene la idea de una persona que hace un pedido de silencio “hecha señal de silencio” (VINE, 2014, p. 66–67). Finalmente la última palabra es «sigē «, la cual aparece en dos oportunidades Hch 21:40 y Ap 8:1 (TUGGY, 1996, p. 807). En este último pasaje el silencio es introductorio a los juicios que siguen a la apertura del séptimo sello.
El uso de esta expresión indica que se utiliza para momentos importantes, se guarda si- lencio (sigē) porque algo importante está a punto de acontecer. La Concordancia Strong define a «sigē » como a un rehusar voluntario o indisposición para hablar (STRONG, 1995, p. 81). Partien- do de esta premisa difícilmente podríamos pensar que el “silencio” se deba al vacío generado en el cielo producto de la venida de Jesús, ya que como se mencionó “sigē” es un silencio producido por la expectación de lo que está por ocurrir, y no uno generado por la “ausencia” de ángeles en este caso (MAXWELL, 1985, p. 181). En consecuencia, parece ser que la tercera cita de Elena de White no puede ser usada como una explicación del silencio en Ap 8:1.
Silencio en el Antiguo Testamento y su conexión con juicio
Ya se ha hecho mención que el séptimo sello está relacionado con la “ira de Dios”, y por con- siguiente con los juicios Divinos. Esta idea se refuerza al estudiar el término “silencio” en el AT. Por ejemplo, Is 47:5 hablando de los juicios de Babilonia dice “siéntate, calla”. Comentando los juicios que caerían sobre Israel, el profeta Amos expresa “muchos serán los cuerpos muertos; en todo lugar los echarán fuera en silencio” (Am 8:3). Mientras que Jeremías en Lm 2:10 indica “se sentaron en tierra, callaron los ancianos de la hija de Sion”. Por otra parte, Ha 2:20 y Za 2:13 es un llamado a guardar silencio esperando que Dios actué desde su morada. Finalmente, en Ex 14:14 se lee, “Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos”. La LXX usa en Ex 14:14 la palabra sigēsete que traducido literalmente sería “Jehová peleará por vosotros, y vosotros guardareis silencio”.5
Del previo análisis, se puede concluir que en el AT la palabra silencio se relaciona con el juicio Divino. Este veredicto tiene una connotación negativa para los infieles, mientras que para los hijos de Dios es sinónimo de liberación.
Silencio en la literatura judía
En la Pesher de Habacuc 2:20 se lee, “guarda silencio delante de él toda la tierra.” Florentino García Martínez comentando este texto, indica que se refiere “a todas las naciones que sirven a la piedra y al leño. Pero en el día del juicio, exterminará Dios a todos los adoradores de los ídolos y a todos los impíos de la tierra” (GARCÍA MARTÍNEZ, 1992, p. 253). En otras palabras este texto, y por lo tanto el silencio, está relacionado con el juicio final que recibirán los idolatras.
Por otra parte, 4 Esd 7:30 menciona “el mundo volverá al antiguo silencio de siete días, como en los juicios anteriores: para que nadie permanezca”. Este texto establece que así como la creación de este mundo se efectuó en siete días, siete días marcarán el fin del mismo en silencio (DOUKHAN, 2007, p. 79).
De una manera similar 4 Esd 6:39 comenta “el espíritu, y la oscuridad y el silencio estaban por todos lados; El sonido de la voz del hombre aún no estaba formado”. Gregory Beale citando el Midr. Rab. De Ex 39:9 agrega, “Inmediatamente antes del juicio de los profetas de Baal en el Monte Carmelo, hubo silencio sobre toda la creación” (CARSON; BEALE, 2007, p. 1110, traduc- ción libre).6 En resumen, los ejemplos anteriores enfatizan la idea que silencio y juicio son dos elementos que están íntimamente ligados en la literatura judía.
El análisis del Targum Pseudo-Jonathan: Deuteronomy, presentando las maldiciones por violar el pacto, establece: “La tierra tembló, los cielos se movieron, el sol y la luna se oscurecie- ron, las estrellas retiraron sus rayos, los padres del mundo lloraron desde sus sepulcros, mientras todas las criaturas estaban en silencio” (ETHERIDGE, 1865, p. 642). Si se compara este Targum
6 “immediately before the judgment of the Baal prophets at Mount Carmel there was silence over the entire creation.” (Énfasis agregado).5 La Biblia de las Américas (LBLA). con el sexto y séptimo sellos se pueden encontrar significantes paralelos, tal como lo presenta o Cuadro 2.
Cuadro 2 — Comparación Targum Pseudo-Jonathan x Apocalypse
Targum Jonathan on Deuteronomy 28:157 | Sexto y Séptimo Sellos (Ap 6:12–17; 8:1) |
La tierra tembló | Un gran terremoto (6:12) |
Los cielos se movieron | El cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla (6:14) |
El sol y la luna se oscurecieron | El sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre (6:12) |
Las estrellas retiraron sus rayos | Las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra (6:13) |
Los patriarcas lloraron desde sus sepulcros |
Los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros (6:15–16) |
Todas las criaturas fueron silenciadas | Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo (8:1) |
Fuente: elaboración propia
El cuadro anterior presenta una estrecha similitud entre ambos textos, mientras el contexto en ambas narrativas está relacionado con el juicio que recibirán los impíos por sus malos actos. En resumen, al igual que los anteriores ejemplos, el estudio del Targum Pseudo-Jonathan: Deute- ronomy evidencia una conexión entre el término silencio y el juicio.
La expresión “en el cielo” (en tō ourano)̄
“En el cielo” es una expresión en locativo para indicar lugar, ubicación espacial en este caso. El empleo del término “cielo” en Apocalipsis revela un doble uso, el primero de ellos es en rela- ción con la morada de Dios.8 El segundo hace referencia al cielo atmosférico visible desde la tier- ra, ya sea para el vidente o para los ojos humanos que contemplan la escena profética.9 Al parecer Ap 8:1 se refiere a este último caso.
Apocalipsis 5:3–4 apoya esta conclusión, ya que el foco de la narración cambia de la tierra al cielo. El versículo 5 comenta que uno de los 24 ancianos, le menciona a Juan, que el Cordero es digno de desatar los sellos, es a partir de este momento que Jesús toma el libro y comienza a abrir cada uno de sus sellos. Por consiguiente, la apertura de los sellos se da en el “cielo” — refiriéndose a la morada de Dios — aunque cada uno de ellos tiene una repercusión en la tierra, tal como se aprecia en el Cuadro 3.
8 Apoc.4:2; 5:3; 10:1, 4, 6, 8; 11:12 (x2), 13, 15, 19; 12:7, 8, 10, 12; 13:6; 14:2, 13, 17; 15:1, 5; 16:11; 18:4, 5, 20; 19:1, 14; 21:2, 10.7 Targum tomado de Clarke (1998, p. 75) “When Moses, the prophet, began to say these following words of reproof, the land was shaken, the heavens trembled, the sun and the moon darkened, and the stars suppressed their light. The patriarchs shouted from their graves, while all the creatures were silent.”
9 Ap 4:1; 6:13, 14; 8:10; 9:1; 10:5, 6; 11:6, 12:1, 3, 4; 13:13; 14:6; 16:21; 18:1; 19:11, 17; 20:1, 9; 21:1.
Cuadro 3 — Apertura de los 7 sellos
SELLO | CIELO | CONSECUENCIA EN LA TIERRA |
1 | Uno de los 4 seres vivientes | Difusión del evangelio |
2 | Uno de los 4 seres vivientes | Quitar la paz de la tierra (6:4) |
3 | Uno de los 4 seres vivientes | Hambre (6:5, 6) |
4 | Uno de los 4 seres vivientes | Matar con espada, hambre y peste (6:8) |
5 | Mención del altar | Completar el número de mártires (6:11) |
6 | Cuando abrió el sexto sello10 | Gran terremoto y conmoción de astros (6:12–13) |
7 | Cuando el Cordero abrió | silencio (8:1) |
Fuente: elaboración propia.
De este cuadro se puede inferir que el Cordero abre el séptimo sello en el cielo “morada de Dios”, de la misma forma en que abre los primeros seis, esta apertura genera un silencio en el cielo atmosférico (tierra). En general, cuando el libro de Apocalipsis habla acerca del “cielo atmosféri- co” se refiere a la tierra en su conjunto.11
Por ejemplo, la frase “en el cielo” (en tō ouranō) aparece también en Ap 4:1; 12:1, 3 como una referencia al cielo visible desde la tierra. Considerando esto, pareciera ser que la segunda cita de Elena de White cobra relevancia. Sin embargo, como ya se ha mencionado que la apertura de los sellos se da en el cielo (morada de Dios) con consecuencias en la tierra. Ranko Stefanovic (2013, p. 219) lo explica como sigue
Los eventos de Apocalipsis 6 no describen el contenido de los sellos mismos. Más bien, son las conse- cuencias de la ruptura que hace Cristo de los sellos en el cielo. Los eventos iniciados por la apertura de los sellos, sin embargo, todos suceden en la tierra.
Si Jesús abre los sellos en el cielo (morada de Dios), y si el sexto sello presenta la segunda venida de Cristo (Ap 6:15–16). Parece improbable que el séptimo sello sea abierto por Jesús en el aire (cielo atmosférico), a la vista de los seres humanos que contemplan la escena en silencio. De manera que, la segunda cita de Elena de White no parece ajustarse al pasaje de Ap 8:1.
El término “hōs”
El vocablo hōs, puede ser traducido de varias maneras. Esta palabra aparece 71 veces en el libro de Apocalipsis, es empleada en la Biblia para comparar elementos; y no para representar una exacta reproducción de lo que se compara (BALZ; SCHNEIDER, 1996, 2204–2207). Por citar un caso, Ap 6:14 dice “y el cielo se desvaneció como (hōs) un pergamino que se enrolla”.12 En el NT “hōs” tiene el significado de “como” en 326 ocasiones, 37 veces es traducido con la palabra “cuando”, “como si” en 15 oportunidades y en 50 ocasiones se transcribe “mientras, según, seme- 11 Ap 6:13, 14; 8:10; 9:1; 10:5.10 Aunque no se menciona explícitamente que Jesús abre el sexto sello en cielo “morada de Dios”, la formula “él abrió el sexto sello” (entiéndase el Cordero) es aplicada en todos los sellos.
12 Otros ejemplos son Ap 3:21; 6:2–13.jante, casi, a modo de” (STEGENGA; TUGGY, 1987, p. 553). Por lo tanto, la idea de precisión o exactitud no es parte de la esencia de la palabra “hōs”.
Los períodos de tiempo en Daniel y Apocalipsis
Los tiempos proféticos en Daniel y Apocalipsis destacan rasgos definidos y concretos (v.g. 42 meses; tiempo, tiempos y medio tiempo; 2300 días; 1260 días; 1290 días; 1335 días; 10 días y 3 días y medio). Además, todos ellos carecen de la partícula “hōs”. Esto quiere decir que nunca son cifras aproximadas. Incluso en la “profecía clásica” los periodos de tiempo son precisos, entre los cuales están los 40 años de peregrinaje en el desierto o los 70 años de cautiverio babilónico. Asi- mismo se debe tener presente a la hora de interpretar los tiempos proféticos, que la unidad básica de “día por año” debe ser respetada (RODRÍGUEZ, 2001). Interpretar las horas como medida de tiempo profético, sería ir más allá de lo que el principio día por año pretende. Transgredir dicho principio, podría generar problemas de interpretación (TIMM, 2007, p. 32–33).
Propuesta interpretativa
En vista de la evidencia, es importante presentar una propuesta interpretativa del texto de Ap 8:1. Ya que, al parecer, la exégesis bíblica no parece apoyar el uso que hacen algunos estudio- sos de las citas de Elena de White en la interpretación del texto. Se entiende que Jesús abre cada sello en el cielo (morada de Dios), y que el sexto sello menciona la segunda venida de Cristo. Esto quiere decir, que el séptimo sello debe ser abierto posterior a la parusía. Además, el AT y la literatura judía presentan que el silencio está relacionado con los juicios de Dios. Si se considera toda la evidencia, parece ser que el milenio reúne las características para la apertura del séptimo sello (PAULIEN, 2000a, p. 238).
Esta conclusión tendría sentido, si se considera que el libro sellado es el libro de la ley. El que, era leído y guardado cada vez que un nuevo rey se sentaba en el trono de Israel. Este libro, no podía ser completamente abierto para leer su contenido hasta que todos los sellos fueran rotos (STEFANOVIC, 2013, p. 207). Jon Paulien comenta al respecto: “el libro sellado no se abre jamás en el tiempo de gracia” (PAULIEN, 2000b, p. 199, traducción libre).13 Elena de White explica que la coronación de Cristo tendrá lugar cuando Él vuelva con la Santa ciudad (WHITE, 2012, 846–850). Es decir, aunque en el Capítulo 5 de Apocalipsis Jesús recibe el libro; no es sino hasta su tercera venida que podrá darle lectura al ser coronado como rey (Ap 19:11–16).
En consecuencia, “el silencio de media hora” podría deberse a la expectación de Satanás y sus huestes por lo que está por ocurrir. Si este libro es leído por el Cristo coronado, eso quiere decir que el séptimo sello se extiende hasta el final del conflicto. En este sentido, la “media hora de silencio” debe ser vista simplemente como un tiempo breve relacionado con el juicio (Ap 18:10, 17) 13 “The sealed scroll is never opened in probationary time.”
Conclusión
De acuerdo con lo estudiado, se puede establecer que las citas de Elena de White usadas por algunos no pueden ser usadas para explicar Ap 8:1. El estudio de los términos “sigē”; “en tō ou- ranō” y “hōs” apoyan esta conclusión. Cada sello se abre en el cielo (morada de Dios), generando consecuencias en la tierra. La segunda venida de Jesús se da en el sexto sello, por ello, la apertura del séptimo sello debe ser un acontecimiento posterior a la parusía; en donde Jesús se encuentre en el cielo (morada de Dios).
El libro solo puede ser leído una vez que sean rotos todos sus sellos, dicha lectura debe ser hecha por el Cristo coronado. La coronación de Cristo tendrá lugar en su tercera venida, cuando vuelva con la Santa ciudad. Por lo tanto, parece ser que el milenio reúne las características nece- sarias para explicar dicho evento. Esto quiere decir, que en algún punto del milenio Cristo abre el séptimo sello — encontrándose en el cielo morada de Dios. Esta apertura genera en la tierra/ cielo atmosférico un “sigē” (silencio de expectación), probablemente por los juicios que están por ocurrir con Satanás y los impíos. De manera que, la “casi/como (hōs) media hora de silencio” debe ser vista solo como un tiempo breve o súbito de los juicios venideros.
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