Fornicación

Fornicación

Fornicación

EKKEHARDT MUELLER

Introducción

El tema de la fornicación es repetidamente mencionado tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento. El problema es lo que el término realmente significa. Nos enfocaremos en los términos griegos conforme se los encuentra en la Septuaginta (LXX) y en el Nuevo Testamento. Cinco términos griegos forman la familia de palabras que describenla fornicación. Consisten en tres sustantivos y dos verbos. En orden alfabético, los términos son: ekpornéuō, pornéia, pornéuō, pórnē e pórnos. La definición léxica del sustantivo pornéiaes “prostitución, impureza, fornicación, todo tipo de relación sexual pecaminosa”.[i] Los verbos ekpornéuōy pornéuō pueden ser traducidos como “prostituirse” o “practicar la prostitución o la inmoralidad sexual”. Una pórnē es una prostituta, una ramera. Un pórnos representa a un prostituto o un fornicario, el que practica la inmoralidad sexual. En este artículo, “fornicación” es usado para referirse a esta familia terminológica griega, especialmente para pornéia.

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  1. Fornicación en el griego extrabíblico

En el mundo griego no judío, una pórnē era una prostituta contratada, frecuentemente una esclava comprada. Por otro lado, un pórnos era un hombre que tenía relaciones sexuales con rameras o que se permitía ser abusado por dinero, en otras palabras, un prostituto. El término también es traducido como “catamita” y “sodomita”. Pornéia no se encuentra con frecuencia en el griego clásico. Puede ser empleada como “fornicación”, “libertinaje”, “prostitución” o “impureza” e incluye la homosexualidad. Los dos verbos mencionados anteriormente, y encontrados también en el griego extrabíblico, significan fornicar y prostituirse. Ekpornéuō parece ser más enfático que pornéuō. Además, el griego clásico tiene diversos términos compuestos que se refieren a un burdel, al dueño de un burdel, al nacido de una prostituta, etc., sinónimos para pornéia y pórnē que usan la misma raíz y otros términos correlativos que pertenecen a la misma familia de palabras.[ii]

  1. Fornicación en la Septuaginta
  2. Observaciones

La familia del término griego –pórn– se encuentra, aproximadamente, 147 veces en los libros canónicos de la LXX. Es predominantemente usado de forma simbólica[iii] y significa apartarse del Señor y participar en la idolatría. En Jeremías 3:1-10, tanto el reino del norte como el reino del sur son acusados de prostituirse con muchas amantes en lugar de ser fieles al Señor.

Sin embargo, los términos también son usados en un sentido literal. Estos se aplican tanto a la prostitución secular como A la tan comentada prostitución cultural. Tamar se comportó como una prostituta, y Judá la consideró como tal. Mientras estaba embarazada, fue acusada de haberse prostituido (Gén. 38:13-24). Como viuda, ella tuvo relaciones sexuales con un hombre, en este caso con su suegro, y eso fue considerado fornicación.

Las hijas no debían ser hechas prostitutas por sus padres y fueron advertidas contra la fornicación (Lev. 19:29; 21:9). En Sitim, los israelitas tuvieron relaciones sexuales con las mujeres de Moab, lo que fue llamado fornicación.

Otro caso se presenta en Deuteronomio 22:13-21. Un marido descubre que su esposa no era virgen cuando se casaron. Nuevamente, la familia de palabras –pórn– es utilizada para describir lo que la mujer había hecho. Obviamente, este es un caso de sexo premarital descrito con el término “fornicación”. La punición es la muerte por apedreamiento.

Deuteronomio 23:17 advierte a los hijos e hijas de Israel a no involucrarse con prostitutas. En lugar del término hebreo normalmente usado para traducir prostituirse (zānāh), se utilizan los términos hebreos qedēšāh y qādēš, prostituta y prostituto. Algunos entienden estos términos como designación para los prostitutos culturales y afirman que la prostitución cultural era una práctica común en el Antiguo Oriente Medio.[iv] Otros cuestionan seriamente esta interpretación.[v] El término zônāh,que describe a una prostituta, se encuentra en el siguiente versículo y puede usarse como un tipo de sinónimo.

En Oseas 2:2-7, la experiencia de Oseas con su esposa se vuelve una ilustración de la experiencia de Dios con su pueblo. En Oseas 2:2, la prostitución y el adulterio se encuentran en paralelo.[vi] Por involucrarse con la prostitución, una mujer casada también cometió adulterio. En Ezequiel, aunque se usa con un significado simbólico, la prostitución es adulterio. Jerusalén se prostituyó y cometió adulterio contra Dios, su esposo.[vii] Israel y Judá son descritas como dos esposas de Dios, llamadas Ahola y Aholiba, que han multiplicado su prostitución y, por consiguiente, han cometido adulterio.[viii] En Isaías 57:3, los términos adúltera y prostituta tienen significado cercano. Se pueden utilizar indistintamente, si el género fuera ajustado, solo para evitar la duplicación de un término.

  1. Resumen

La siguiente descripción aparece en el Antiguo Testamento:

  • La familia de palabras –pórn- describe prostitución, prostituirse.
  • Es predominantemente usada en un sentido figurado, pero también tiene su significado literal. Tanto el significado simbólico como el literal están correlacionados e, incluso, son usados en yuxtaposición.
  • La familia de palabras es usada para el sexo prematrimonial.
  • Prostitución o fornicación puede ser adulterio.
  • Cuando Tamar es acusada de fornicación, es, en realidad, una forma de incesto que está prohibida, posteriormente, por la ley en Levítico 18.

 

  • Fornicación en el Nuevo Testamento

En el Nuevo Testamento, la familia de palabras –pórn– aparece 56 veces. El término predominante es el sustantivo pornéia (fornicación) que ocurre 25 veces.[ix] La familia de palabras se encuentra con más frecuencia en los escritos paulinos, lo que incluye Hebreos, 24 veces, seguido por los escritos juaninos, 20 veces.[x] El libro de Apocalipsis es la obra que emplea esta familia de palabras con más frecuencia, 19 veces, seguido, inmediatamente, por 1 Corintios, que tiene 14 referencias.[xi]

Con mucha frecuencia, la familia de palabras tiene un significado simbólico, pero en el Nuevo Testamento esta no es la comprensión predominante. Además, el significado simbólico está restringido al libro de Apocalipsis. Incluso Apocalipsis también usa los respectivos términos literalmente.

  1. Significado simbólico

Apocalipsis 2:18-29 se remite a la iglesia en Tiatira. En esta iglesia, la mujer Jezabel enseña y practica la fornicación (Apoc. 2:20, 21). Jezabel es un personaje simbólico. Como la esposa del rey Acab, ella había muerto varios siglos antes. Sin embargo, el pasaje mayor parece contener una definición del termino fornicación. Los seguidores de Jezabel se han prostituido y cometido adulterio con ella (Apoc. 2:20-22). Incluso los otros, que no se comportaban así, no son descriptos como aquellos que no se prostituyeron, sino como aquellos que “no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás” (Apoc. 2:24). Por lo tanto, la fornicación no es una fornicación literal en este caso, sino que tiene que ver con la aceptación deliberada de enseñanzas falsas y apartarse del Señor que, después de todo, es acercarse a Satanás. La fornicación espiritual es infidelidad a Dios que en contextos simbólicos es, con frecuencia, considerado el esposo de su pueblo.[xii] Por otro lado, es muy interesante destacar que aquellos a quienes Jezabel anima a cometer adulterio en el versículo 20, que también son llamados hijos de Dios, han, al menos, parcialmente, cometido adulterio con ella (Apoc. 2:22). Por lo tanto, la fornicación incluye, claramente, el adulterio, incluso cuando se usa en un contexto figurado.

En la iglesia precedente, se encuentra una referencia a Balaam. Él enseñó a Balac a seducir a los israelitas para cometer fornicación (Apoc. 2:14). El respectivo relato del Antiguo Testamento debe ser comprendido literalmente. Mientras tanto, aquellos que sustentan la enseñanza de Balaam en la iglesia de Pérgamo parecen abrazar la fornicación espiritual. Incluso así la iglesia en sí no renuncia a su fe en Jesús (Apoc. 2:13). La misma frase “a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación” (Apoc. 2:14) se encuentra en orden inverso en Apocalipsis 2:20 y parece apuntar a la fornicación espiritual.

Babilonia es la gran ramera (Apoc. 17:1, 15-16; 19:2) y la madre de las rameras (Apoc. 17:5). Los reyes de la tierra han cometido fornicación con ella (Apoc. 17:2; 18:3, 9). Ella ofrece el vino (de la ira) de la fornicación (Apoc. 14:8; 17:2; 18:3). Su vaso está repleto de abominaciones y cosas impuras de su fornicación (Apoc. 17:4). Él corrompe toda la Tierra con su fornicación (Apoc. 19:2). Claramente, esta es una fornicación simbólica.

  1. Significado literal
  2. Referencias a eventos históricos

El Nuevo Testamento contiene diversas referencias a eventos del Antiguo Testamento en los cuales ocurre fornicación. En Hebreos 12:16, Esaú es llamado pórnos. En Hebreos 11:31, Rahab, la prostituta, es llamada pórne. Santiago 2:25 también se refiere a Rahab como una prostituta (pórne) que, incluso fue justificada. El episodio de Balaam ya ha sido mencionado anteriormente (Apoc. 2:14). En 1 Cor. 10:8, se cuenta el mismo incidente. Los hombres israelitas cometieron fornicación con mujeres moabitas, aumentando así la idolatría. Como resultado miles murieron (Núm. 25:1, 9). Números 31:16 menciona el consejo de Balaam para derrotar a Israel por medio de la fornicación e idolatría. La fornicación, en esos casos, describe actos sexuales no relacionados con el matrimonio. Estos pueden ser extramatrimoniales, así como casos premaritales.

Judas 1-7 habla sobre Sodoma, Gomorra y las ciudades circundantes. Estas participaron en fornicación y siguieron “vicios contra la naturaleza” (DHH). El último término parece significar homosexualidad. El texto del Antiguo Testamento de Génesis 19:4-8 proporciona el contexto para Judas 1-7[xiii] e implica, claramente, actos homosexuales. Los habitantes de Sodoma querían “conocer” a los hombres que visitaron a Lot, esto es, querían tener relaciones sexuales con ellos,[xiv] aunque ellos no sabían que aquellos hombres eran ángeles.[xv] Por causa de su homosexualidad, siguieron, inconscientemente, sus “vicios contra la naturaleza” (DHH).[xvi] Por lo tanto, en Judas, la frase “vicios contra la naturaleza” apunta hacia la homosexualidad, siendo, aparentemente, también, equivalente al término “fornicación”. El propio contexto del Antiguo Testamento describe lo que Judas llama entregarse a la fornicación y seguir otra carne. Hay pocas dudas de que la última frase describe, de forma más clara, la antigua.[xvii] Si el término kai, normalmente traducido por “y”, es usado exegeticamente, esto es, “o sea”, la fornicación es, entonces, el equivalente a la homosexualidad. Si no es usado exegeticamente, fornicación, en Judas 1:7, sería un término más amplio que, sin embargo, en este contexto, parece incluir la homosexualidad.[xviii]

En los tiempos del Nuevo Testamento, algunos incidentes donde ocurre fornicación fueron registrados. En Mateo 21:31, 32, Jesús habla favorablemente sobre los recaudadores de impuestos y prostitutas no por lo que ellos habían hecho en el pasado, sino porque creyeron en Juan el Bautista y se arrepintieron. Unirse con una prostituta (pórnē) es discutido en 1 Corintios 6:15, 16. Obviamente, los miembros de la iglesia en Corinto argumentaban que eso estaba permitido (1 Cor. 6:12) y pueden haberlo practicado. El hijo pródigo es acusado por su hermano de haber desperdiciado la propiedad de su padre con rameras (Luc. 15:30). Por lo tanto, la fornicación apunta a la prostitución, según lo que se sabe desde los comienzos de la humanidad hasta el día de hoy.

Un caso específico de fornicación se relata en 1 Corintios 5, y los fornicarios son mencionados en los versículos 9-11. En este texto, se usa la forma masculina del mismo sustantivo (pórnos) que en 1 Corintios 6:15, 16 se refiere a rameras (pórnē). Sin embargo, el caso de 1 Corintios 5:1 implica más que solo prostitución. En este texto, un hombre comete fornicación por tener relaciones sexuales con la esposa de su padre. Esta mujer no es mencionada como su madre. Ella puede ser su madrastra. El caso es muy grave. Es una inmoralidad incluso para el ambiente gentil. Aun cuando la iglesia no parezca molestarse por eso. El hecho de tener intimidad sexual con su madrastra es llamado pornéia. Algunos versículos después, Pablo advierte contra los fornicarios en la iglesia cristiana y aconseja a sus compañeros creyentes a no asociarse con ellos. El caso de 1 Corintios 5:1 es claramente tratado en Levítico 18:8. Levítico 18 trata sobre las relaciones sexuales prohibidas. En primer lugar, es evidente que Pablo consideraba Levítico 18, o por lo menos parte de él, como todavía válido para los cristianos. Segundo, el término pornéiasignifica, claramente, relaciones incestuosas y puede incluir todas las actividades sexuales no permitidas tratadas en Levítico 18, esto es, diferentes formas de incesto, relaciones sexuales con una mujer durante su periodo menstrual, relaciones sexuales con la esposa de otro hombre, homosexualidad y relaciones sexuales con animales.[xix]

El tema de la fornicación fue discutido y decidido en el Concilio de Jerusalén (Hechos 15:20, 29; 21:25). A los cristianos gentiles les fue ordenado abstenerse de la fornicación. Obviamente, el Concilio de Jerusalén no discutió la validez del Decálogo. El término que ellos trataron fue pornéia, mientras que los Diez Mandamientos usan el verbo moichéuō. Parece casi cierto que los delegados de este concilio, y especialmente Santiago, tenían Levítico 18 en mente.[xx] Pablo, entonces, en el caso del hombre de Corinto siguió las decisiones del Concilio de Jerusalén. Pornéia se refería a una amplia gama de desvíos sexuales, incluía la prostitución, como se encuentra en 1 Corintios 6.

En Juan 8, tuvo lugar un diálogo entre Jesús y los judíos centrado en la cuestión de si Abraham es o no más que su padre físico. En Juan 8:41, los judíos dijeron a Jesús: “Nosotros no somos nacidos de fornicación […]”, y puede implicar “pero tú lo eres”. Si este es el caso, aquellas personas parecen, entonces, estigmatizar a Jesús por implicar que él era un hijo ilegítimo. Consecuentemente, el término pornéia parecería incluir el sexo prematrimonial.

  1. Lista de inmoralidades

El Nuevo Testamento proporciona diversas listas de inmoralidades. Entre los elementos de esas listas, la fornicación se encuentra con frecuencia. Sin embargo, con frecuencia, la fornicación no es el único elemento que se refiere a desvíos sexuales.

En la larga lista de inmoralidades en Mateo 15:19 y en Marcos 7:21, 22, Jesús menciona el adulterio (moichéia) y (pornéia).[xxi]

Con mucha frecuencia, el apóstol Pablo usa enumeraciones similares. 1 Corintios 6:9, 10, cita “fornicarios”, “idólatras”, “adúlteros”, “afeminados”, “los que se echan con varones”.[xxii] Dos veces fornicación se encuentra cerca de impureza [(akarthasía); Efe. 5:3, 5;[xxiii] Col. 3:5[xxiv]] y dos veces cerca de la impureza y sensualidad [(asélgeia); 2 Cor. 12:21; Gal. 5:19[xxv]]. En la lista de 1 Timoteo 1:9, 10, nuevamente se menciona fornicarios “sodomitas” en la RVR 1960. Por lo tanto, en esas listas de inmoralidad, la fornicación es diferente de adulterio, impureza y homosexualidad y puede no incluir esos otros desvíos sexuales. Las dos listas en 1 Cor. 5:9-11 usan solo un término sexual, a saber, pornéia. Con seguridad, el contexto de incesto es muy importante, pero, probablemente, pornéia es usado aquí en un sentido más amplio que incluye todas las inmoralidades sexuales, especialmente en vista de que la amonestación de Pablo había sido dada a través de una carta anterior a los corintios antes que el caso de 1 Corintios 5:1 llegara al conocimiento de Pablo.

El libro de Apocalipsis contiene tres listas de inmoralidades en los capítulos 9:21; 21:8 y 22:15 en las cuales la familia de palabras –pórn- aparece. Probablemente, los términos en esas listas, en especial- aquellos en Apocalipsis 21 y 22 deben ser comprendidos literalmente. Un único desvío sexual es nombrado dentro de todos los otros pecados y es la fornicación.[xxvi] Parece que, en estos casos, la fornicación es un término amplio que incluye todos los otros males sexuales porque otros términos que apuntan al delito sexual están ausentes.

  1. Exhortaciones

En 1 Corintios, Pablo dedica casi tres capítulos enteros a cuestiones sexuales. El fornicario de 1 Corintios 5:1 fue discutido. En 1 Corintios 5:9-11, Pablo se remite, en primer lugar, a una carta anterior en la que él amonesta a los miembros de iglesia a no asociarse con fornicarios. El significado del término fornicario en el versículo 9 no se restringe al incesto. En la presente carta, él especifica su amonestación apelando a los creyentes a no asociarse y a apartarse completamente de un fornicario que es miembro de iglesia y no comer con tal persona. La fornicación, en este caso, puede incluir el incesto, pero ciertamente abarca más que eso. Aunque la fornicación jamás pueda ser una opción para los seguidores de Cristo, ellos no pueden evitar todo contacto con los fornicarios en el mundo y obviamente no deberían proceder así porque esas personas deben ser ganadas para Cristo.

En 1 Corintios 6b, Pablo continúa su discusión sobre temas sexuales.[xxvii] Los versículos 13-18 contienen la familia de palabras –pórn– cinco veces. Como el cuerpo es el templo del Espíritu Santo, debe apartarse de toda fornicación. La inmoralidad sexual afecta directamente al cuerpo. Como el cuerpo es un miembro de Cristo, nunca debe involucrarse uno con una ramera. Juntarse con una prostituta no es una opción para quien se ha unido al Señor. Mientras que Pablo en 1 Corintios 5 advierte a los cristianos a no asociarse con los fornicarios que son miembros de iglesia, en 1 Corintios 6, él les ordena no cometer actos de fornicación. Por lo tanto, la fornicación es prostitución, así como los actos sexuales extramatrimoniales o prematrimoniales. En 1 Corintios 7:2, el llamado de Pablo es a que cada uno tenga su propia esposa, esto es, estar casado para evitar la fornicación; se puede definir fornicación como el sexo prematrimonial. Sin embargo, el versículo siguiente que señala en dirección a la obligación marital mutua de las respectivas parejas parece formar otra salvaguarda contra la fornicación. Por lo tanto, para evitar la fornicación puede desear casarse y usar el don de la sexualidad del modo que fue dado por Dios dentro del matrimonio. Aparentemente, la fornicación se refiere tanto a lo prematrimonial como a lo extramatrimonial.[xxviii]La demanda para evitar la fornicación es repetida en 1 Corintios 10:8. Dado que no todos los miles que fueron asesinados eran hombres solteros, el término fornicación se refiere nuevamente a la relación prematrimonial y extramatrimonial.

En 1 Tesalonicenses, Pablo declara que es la voluntad de Dios que nos abstengamos de fornicación. Este versículo es parte de una perícopa que va desde los versículos 3-6. El pasaje incluye los siguientes dos versículos. Es un párrafo sobre la voluntad de Dios, a saber, la santificación. Comienza con la voluntad de Dios y la santificación. Concluye con el concepto de voluntad de Dios y el mismo término santificación que se encuentra una tercera vez en el medio del pasaje.[xxix]

1 Tesalonicenses 4:3-6  Voluntad de Dios:           santificación      sin fornicación (pornéia).

1 Tesalonicenses 4:7-8  el llamado de Dios:         santificación      sin impureza (akarthasía).

Esto parece indicar que, al menos aquí, la fornicación es idéntica a la impureza. Dentro de la perícopa mayor de los versículos 3-6, la fornicación es mencionada primero: debemos abstenernos de la fornicación. Se dice, entonces, lo que eso significa: “que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor […] que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano […]”. Por lo tanto, la fornicación es tener relaciones con la esposa de un compañero creyente. Este es un claro caso de adulterio, si el fornicario es casado. Por consiguiente, la fornicación puede incluir adulterio y, algunas veces, llamarse impureza.

En Hebreos 12:16, los creyentes son aconsejados a no ser fornicarios como lo fue Esaú. El contexto habla de la santidad que los creyentes deben demostrar porque sin santificación nadie verá al Señor (Heb. 12:14). Hebreos 13:4 es un llamado a la fidelidad matrimonial contenido en un pasaje con diversas exhortaciones: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios”. En este texto, la fornicación es diferente al adulterio a menos que kai sea utilizada exegeticamente.[xxx] El adulterio puede referirse a una persona casada que tiene relaciones con otra persona que no sea su cónyuge, mientras que la fornicación puede referirse a una persona no casada que participa en actividades sexuales con una persona casada.

En Mateo 5:32 y 19:9, Jesús advierte contra el divorcio. Ambos versículos hablan sobre fornicación (pornéia) y cometer adulterio (moichéuōymoicháomai). El argumento en Mateo 5:32 se enfoca en la esposa y parece decir lo siguiente: si usted se divorcia de su esposa, y ella no ha cometido fornicación, al obligarla indirectamente a casarse de nuevo, ella se vuelve una adúltera porque su primer matrimonio todavía es válido. Una lectura alternativa sería: por divorciarse de su esposa usted la estigmatiza como una adúltera. Por otro lado, el argumento en Mateo 19:9 se concentra en el marido: un hombre que se divorcia y vuelve a casarse, mientras que su esposa no participó de fornicación, comete adulterio. ¿Qué quiso decir Jesús con el término fornicación? Dependiendo de su naturaleza precisa, el acto de fornicación puede ser adulterio.[xxxi] Esta podría ser la razón por la cual incluso la versión más reciente de la traducción de Martín Lutero emplea el término pornéia como “adulterio”. Sin embargo, no parece sensato limitar la interpretación solo a adulterio. Obviamente, el término pornéia fue elegido deliberadamente para diferenciarlo de moichéia. En Mateo 5:32, Jesús cita Deuteronomio 24:1. Este texto no solamente menciona una certeza de divorcio, sino también la razón para el divorcio. El respectivo término hebreo erwāh puede ser empleado como desnudez, pudendo, vergüenza, algo indecente o, metafóricamente, la región genital. Es un término negativo con fuertes connotaciones sexuales. Su traducción predominante es desnudez. El término se encuentra más frecuentemente en el contexto de inmoralidades sexuales en Levítico 18 y 20 y en conexión con pornéia en Ezequiel y Oseas.[xxxii] La frase completa “cosa indecente” solo se encuentra en Deuteronomio 23:14 y 24:1. En el primer texto, se refiere a sustancias fecales, mientras que en el capítulo 24 describe, obviamente, algún tipo de delito sexual.[xxxiii] En Mateo 5:32, Jesús usa pornéia como la única razón legítima para el divorcio,[xxxiv] rechazando, como mínimo, la interpretación de Deuteronomio 24:1 de la Escuela de Hilel que permitía a un marido divorciarse de su esposa por cuestiones triviales tales como quemar un plato de comida.[xxxv] En Mateo 19:9, Jesús usa una cláusula de excepción similar (“excepto en caso de relaciones sexuales ilícitas”) como en Mateo 5:32. En razón de que en ambos casos el contexto literario no especifica lo que significa fornicación, la comprensión del Antiguo y Nuevo Testamento de la familia de palabras –pórn– debe ser considerada.[xxxvi]Pornéia parece incluir diversos pecados sexuales conforme indicado anteriormente en la sección Resumen del Antiguo Testamento de este artículo y en la sección Resumen del Nuevo Testamento, que se encuentra a continuación, esto es, relaciones sexuales fuera de la relación matrimonial.

  1. Resumen

Con relación a la familia de palabras –pórn-, la siguiente descripción puede derivarse del Nuevo Testamento:

  • La fornicación describe la prostitución, la práctica de la prostitución.
  • Es predominantemente usada en un sentido literal, pero en el libro de Apocalipsis también tiene un sentido figurado. Ambos sentidos se encuentran cerca el uno del otro en las cartas a las siete iglesias.
  • La fornicación puede significar relaciones sexuales prematrimoniales.
  • En algunos casos, la fornicación es adulterio o puede incluir el adulterio, en otros casos, es diferente de adulterio.
  • Impureza y fornicación pueden, en algunos casos, ser usados como sinónimos.
  • El incesto es fornicación. Los pecados sexuales que se mencionan en Levítico 18, incluyendo la homosexualidad, pueden ser incluidos en el término fornicación.

Conclusión

En este estudio, hemos analizado la familia de palabras –pórn- en la literatura griega extrabíblica, en el Antiguo y en el Nuevo Testamento. En todas las fuentes, pornéia y los términos relacionados se refieren solamente a actos sexuales. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento se corresponden ampliamente cuando se trata de familia de palabras. Aunque el Antiguo Testamento favorezca el sentido figurado y el Nuevo Testamento, el significado literal, los diferentes aspectos de pornéia son encontrados en ambos testamentos. Estos incluyen prostitución, relaciones sexuales prematrimoniales, adulterio, incesto y homosexualidad; resumiendo: las relaciones sexuales fuera del matrimonio. Por lo tanto, el Antiguo y Nuevo Testamentos amplían la comprensión de fornicación conforme se encuentra en el mundo griego. Obviamente, en las Escrituras fornicación es un término amplio que describe varios tipos de aberraciones sexuales (relaciones sexuales), pero también puede ser usado en un sentido más estricto, refiriéndose a actos sexuales ilícitos de personas casadas o relaciones sexuales de personas no casadas. Normalmente, un significado restringido puede ser determinado investigando el contexto.

En las Escrituras, los términos que describen fornicación son usados de forma negativa. La fornicación, en todas sus formas, debe ser evitada por el pueblo de Dios (Efe. 5:3; Col. 3:5; 1 Tes. 4:3). Las Escrituras, en contraste con el mundo griego, ni tolera la pornéia ni hace excepciones en algún punto. Aquellos que han participado en fornicación son llamados al arrepentimiento, a recibir el perdón por esos pecados y a cambiar su estilo de vida (Apoc. 9:21; 1 Cor. 6:9-11). Los cristianos frecuente y particularmente están interesados en los dichos de Jesús con respecto a la pornéia y al divorcio. Aunque haya muchos males en la sociedad, e infelizmente, también en muchos matrimonios, la fornicación describe solamente los pecados sexuales y no habla sobre las cuestiones tales como la violencia y el abandono matrimonial. Sin embargo, las buenas nuevas del evangelio es que Dios desea bendecirnos con la cura y el perdón, que, a su vez, somos llamados a extender a otros.

[i] William F. Arndt e F. Wilbur Gingrich, A Greek-English Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Literature (Chicago: The University of Chicago press, 1957), p. 699; cp. Walter Bauer, WörterbuchzumNeuen Testament, 6ª ed. por K. e B. Aland (Berlin: Walter de Gruyter, 1988), p. 1389.

[ii] Cp. Friedrich Hauck and Siegfried Schulz, “πόρνη, πόρνος, πορνεία, πορνεύω, ἐκπορνεύω,” em Theological Dictionary of the New Testament, ed. by Gerhard Friedrich (Grand Rapids: Wqm. B. Eerdmans Publishing Company, 1968), 6:580-584; Henry George Liddell e Robert Scott, A Greek-English Lexicon, revisado y ampliado por H. S. Jones (Oxford: At the Clarendon Press, 1968), p. 1450.

[iii]Ver, por ejemplo, Lev. 17:7; 20:5; Núm. 15:39; Ose. 4:12–13.

[iv] Cp. Francis D. Nichol (ed.), The Seventh-day Adventist Bible Commentary, vol. 1 (Washington, DC: Review and Herald Publishing Association, 1953), 1034-1035; P. C. Craigie, The Book of Deuteronomy, NICOT (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing Company, 1976), p. 301; ver, también, traducciones como la New American Standard Bible yla New Revised Standard Version.

[v] Cp. Karel van der Toorn, “Cultic Prostitution,” en The Anchor Bible Dictionary, vol. 5, e. D. N. Freedman (New York: Doubleday, 1992), 510-513; e Elaine Adler Goodfriend, “Prostitution,” ibid., 507-509.

[vi]Ver, también, Os 3:1,3; 4:13–14; 6:10; 7:4.

[vii] Ver el capítulo entero de Eze. 16. La familia de palabras –pórn– figura cerca de 17 veces. Además, en Eze. 16:32, a la mujer que ha practicado la prostitución (vv. 30-34) se la llama adultera.

[viii] En Eze. 23, la familia de palabras –pórn– es usada cerca de 15 veces. En Eze. 23:37, 43, 45, la prostitución de Aholiba es adulterio. En el versículo 43, ambas expresiones son usadas.

[ix] El sustantivo pórnē (prostituta) ocurre 12 veces; el sustantivo pórnos (prostituto, fornicario) 10 veces; el verbo ekpornéuō (practicar la prostitución) 8 veces; y el sustantivo ekpornéuō (lo que practica la prostitución) una vez.

[x] Además, Hechos usa 3 veces, Santiago 1 vez y Judas también 1 vez. Los evangelios sinópticos tienen 7 referencias, siendo 5 en Mateo.

[xi] En Apocalipsis, la mayor concentración se encuentra en el capítulo 17. En 1 Corintios, ocurre en los capítulos 5 y 6.

[xii] Este contexto ya se encuentra en el Antiguo Testamento; ej. en Eze. 16.

[xiii] Eberhard Nestle, Erwin Nestle y otros eds., Novum Testamentum Graece, Editione Vicesima Septima Revisa (Stuttgart: Deutsche Bibelgesellschaft, 1993), p. 629, menciona, también, Gén. 19. Esta interpretación es apoyada por diversos comentaristas. Cp., Richard J. Bauckham, Jude, 2 Peter, Word Biblical Commentary, vol 50 (Texas: Word Books, 1983), 54.

[xiv] El mismo verbo “conocer” es encontrado en el versículo 8 y se refiere, claramente, a la relación sexual. Las hijas de Lot “no han conocido varón”. Cp., Victor R. Hamilton, The Book of Genesis Chapters 18-50, NICOT (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing Company, 1995), pp. 33-34.

[xv] Incluso Lot no sabía a ciencia cierta que aquellos hombres eran ángeles. Ellos se presentaron como mensajeros o ángeles en Gén. 19:1, pero esta información no estaba disponible para Lot y los sodomitas. Posteriormente, en el capítulo, ellos son consistentemente llamados “hombres” (ej. vv. 5, 8, 10). Como tales, ellos fueron percibidos por los habitantes de Sodoma. Solamente del versículo 11 en adelante Lot puede haber comenzado a comprender que aquellos hombres eran sobrenaturales.

[xvi] La expresión “vicio contra la naturaleza” puede apuntar a los ángeles. Otra opción sería comprender como si se estuviese refiriendo al pecado de sodomía, es decir, a tener relaciones sexuales con el mismo sexo.

[xvii] Cp. Bauckham, p. 54; Walter Grundmann, Der Brief des Judas und der zwete Brief des Petrus, Theologischer Handkommentar zum Neuen Testament (Berlin: Evangelische Verlagsanstalt, 1979), p. 34.

[xviii] Judas es el único libro del Nuevo Testamento que usa el término ekpornéuō. Aunque este término se encuentre 42 veces en el Antiguo Testamento y describe la práctica de la prostitución, el Nuevo Testamento lo emplea solo una vez. Por otro lado, el verbo pornéuō sin sufijo ocurre 17 veces en el Antiguo Testamento y 8 veces en el Nuevo Testamento. Por lo tanto, el verbo predominante en el Nuevo Testamento es pornéuō.Es significativo que el término ekpornéuō se encuentra solo en Judas y puede tener un significado un poco diferente o más comprehensivo. Michael Green, 2 Peter and Jude, ediciónrevisada, Tyndale New Testament Commentaries (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing Company, 1987), p. 180, nota de pie de página 3, declara: “La rara composiciónekpornéuō, ‘fornicar’, puede ser indicada porel uso de ek, ‘contra el curso de la naturaleza’”.

[xix] Con frecuencia, cuando el Nuevo Testamento alude o cita un texto del Antiguo Testamento no se refiere al texto específico, sino, también, al contexto entero. Cuando, por ejemplo, en Apoc. 12:5, el hijo varón que es mencionado que gobernará a todas las naciones con una vara de hierro, la referencia no es solo a Sal. 2:9, sino al Sal. 2 entero. Este principio tan frecuentemente encontrado en el Nuevo Testamento, también puede ser aplicado a 1 Cor. 5:1 y a su fuente del Antiguo Testamento, Lev. 18.

[xx] Esto es apoyado, por ejemplo, por el aparato del Nestle-Aland’s Greek New Testament, así como su lista de citas y alusiones del Antiguo Testamento. Cuando se discute el Concilio de Jerusalén en Hechos 15, Bruce se remite a Lev. 18. F. F. Bruce, Commentary on the Book of Acts, NICNT (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1966), p. 315.

[xxi] Los dos términos están en plural.

[xxii] Estos son los términos usados por la RVR1960. El texto griego habla sobre pórnoi, eidōlolátrai, moichói, malakói yarsenokóitai.

[xxiii] Mientras que en el versículo 3 se encuentran fornicación e impureza, el versículo 5 habla sobre el fornicario o impuro.

[xxiv] Otros términos en los respectivos versículos pueden, también, tener implicaciones sexuales.

[xxv] 2 Cor. 12:21 se enfoca solo en pecados sexuales. Gal. 5, por otro lado, contiene una lista más amplia que continúa en el versículo 20.

[xxvi] Las listas mencionan fornicarios.

[xxvii] Además, la lista de inmoralidad en la primera parte del capítulo incluye, también, pecados sexuales.

[xxviii] Esta observación no apoya la visión de que los hombres cometen pecados sexuales solo si tienen relaciones sexuales con una o más esposas de otros hombres, si ellos, por así decirlo, se involucran con mujeres casadas, pero están libres para tener relaciones con mujeres no casadas mientras estas consientan, mientras que es pecado para esas mujeres tener tal relación.

[xxix] Aquí hay una forma abreviada de un diagrama sintético de 1 Tes. 4:3-7:

τοῦτο γάρ ἐστιν θέλημα τοῦ θεοῦ, ὁ ἁγιασμὸς ὑμῶν,

(1) ἀπέχεσθαι ὑμᾶς ἀπὸ τῆς πορνείας,

(2) εἰδέναι ἕκαστον ὑμῶν

(a)τὸ ἑαυτοῦ σκεῦος κτᾶσθαι

  • ἐν ἁγιασμῷ καὶ τιμῇ,
  • μὴ ἐν πάθει ἐπιθυμίας . . .

(b) τὸ μὴ ὑπερβαίνειν καὶ πλεονεκτεῖν ἐν τῷ πράγματι τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ. . . .

  • οὐ γὰρ ἐκάλεσεν ἡμᾶς ὁ θεὸς
  • ἐπὶ ἀκαθαρσίᾳ ἀλλ᾽ ἐν ἁγιασμῷ. . . .

[xxx] F. F. Bruce, The Epistle to the Hebrews, NICNT (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1970), p. 392, escribe: “Fornicación y adulterio no son sinónimos en el Nuevo Testamento; el adulterio implica infidelidad de alguna de las partes al voto matrimonial, mientras que el término traducido como ‘fornicación’ abarca un amplio espectro de irregularidades sexuales, incluyendo uniones dentro de los límites prohibidos por la ley”.

[xxxi] Si, por ejemplo, la esposa estuviese involucrada en incesto o prostitución, mientras está casada, si ella tuviese relaciones sexuales con otro hombre, esto también es adulterio.

[xxxii] El término se encuentra 54 veces en el Antiguo Testamento. Es usado metafóricamente para un área indefensa en Génesis 42:9, 12. Deuteronomio 23:14 y 24:1 hablan sobre algo indecente. Vergüenza parece ser el significado en Isaías 20:4, pero, en 1 Samuel 20:30, vergüenza y desnudez se encuentran cerca una de la otra. El término es usado para Egipto, Babilonia y Jerusalén. Cerca de 50 veces, el término es traducido como desnudez. Se encuentra 34 veces en Levítico y 8 veces en Ezequiel. El término ocurre 24 veces en Levítico 18 y 8 veces en Levítico 20 que también describe prácticas sexuales ilícitas. En Ezequiel se encuentra 4 veces en el capítulo 16 que se refiere a Jerusalén como a la novia de Dios. Pero como Jerusalén ha descubierto su desnudez en su pornéia (Eze. 16:36), que en su caso también es adulterio, Dios expondrá su desnudez (Eze. 16:37). En Ezequiel, Ahola y Aholiba, representando a Israel y Judá, son descriptas. Nuevamente, pornéia y desnudez están correlacionadas (Eze. 23:10, 18, 29). El versículo 18, entonces, lee: “Así hizo patentes sus fornicaciones (pornéian) y descubrió sus desnudeces […]”. La desnudez se menciona en Oseas 2:9. El contexto habla sobre fornicación (Ose. 2:2, 4, 5). Descubrir su desnudez puede apuntar a la relación sexual (Lev. 20:21).

[xxxiii] No puede incluir adulterio porque la penalidad para el adulterio era la muerte por apedreamiento (Lev. 20:10; Juan 8:5), no la certeza de divorcio. Por otro lado, no todo marido expondría a su esposa al castigo extremo, sino que prefería, en lugar de eso, recibir el divorcio. Ver José y María en Mateo 1:19.

[xxxiv] Básicamente hay dos opciones. (1) Jesús está en oposición a Moisés. Él permite el divorcio solo en caso de fornicación. Fornicación y “cosa indecente” de Deut. 24:1 no están describiendo el mismo delito severo. (2) Jesús está de acuerdo con Moisés. “Cosa indecente” es el mismo acto que Jesús describe con el término pornéia. Jesús rechaza las distorsiones y las malas interpretaciones rabínicas de Moisés.

[xxxv]Cp. Mishnah, Gittin 9. 10.

[xxxvi] Samuele Bacchiocchi, The Marriage Covenant: A Biblical Study on Marriage, Divorce, and Remarriage (Berrien Springs, MI: Biblical Perspectives, 1991), pp. 179-189, y otros han defendido limitar fornicación en los pasajes de Mateo solo al incesto. Andrew Cornes, Divorce and Remarriage: Biblical Principles and Pastoral Practice (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing Company, 1993), p. 202,y otros se han opuesto a esta sugerencia.

  • Se argumenta que, si Jesús permite el divorcio por pecados sexuales además del incesto, no debería ser diferente de la Escuela de Shammai que, en contraste con la Escuela de Hilel, no permitía el divorcio por motivos triviales tales como quemar un plato de comida, pero restringía la mala conducta sexual y él no haría justicia a su afirmación que la justicia de su discípulo debe ser mayor que la justicia de los escribas y fariseos. Este argumento no tiene fundamento. Incluso la posición de la conservadora Escuela de Shammai era mayor y más abierta que la de Jesús. Ver Herman L. Strack e Paul Billerbeck, Das Evangelium nach Matthäus erläutert aus Talmud und Midrasch, Kommentar zum Neuen Testament aus Talmud und Midrasch, Band 1 (München: C. H. Beck’sche Verlagsbuchhandlung, 1986), pp. 304, 315-320.
  • Aunque no todas las ‘antítesis’ del Sermón del Monte son antítesis en el sentido más estricto del término, Jesús, obviamente, va más allá de Deut. 24:1 y su interpretación en su tiempo. Por consiguiente, Jesús fue considerado muy radical. Incluso los discípulos decidieron quedarse con la posición de los fariseos en Mat. 19:10.
  • Aparentemente, la cláusula de excepción no requiere que el divorcio ocurra, pero permite que ocurra. Si pornéia estuviera limitado al incesto, sería difícil entender por qué Jesús, en este caso, no insistió en un divorcio, especialmente porque en esta conexión con el Antiguo Testamento hablaba de ser eliminado del pueblo (Lev. 18:29). Además, la pregunta que hay que plantearse es si una relación incestuosa puede considerarse matrimonio en cualquier caso y, por tanto, puede ser objeto de divorcio.
  • El argumento de que había un peligro mayor entre los judíos que entre los gentiles de practicar el incesto y que, entonces, Mateo contendría la cláusula de excepción no parece ser convincente. Obviamente, los judíos del tiempo de Jesús intentaban obedecer las leyes de Dios. El incesto, en 1 Cor. 5, puede no estar relacionado a los cristianos judíos. De acuerdo con Hechos 15, los conversos gentilesmás nuevos tenían que ser instruidos a abstenerse de fornicación conforme a lo descrito en Lev. 18, y esto incluía, ciertamente, el incesto.

[1] William F. Arndt e F. Wilbur Gingrich, A Greek-English Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Literature (Chicago: The University of Chicago press, 1957), p. 699; cp. Walter Bauer, WörterbuchzumNeuen Testament, 6ª ed. por K. e B. Aland (Berlin: Walter de Gruyter, 1988), p. 1389.

[1] Cp. Friedrich Hauck and Siegfried Schulz, “πόρνη, πόρνος, πορνεία, πορνεύω, ἐκπορνεύω,” em Theological Dictionary of the New Testament, ed. by Gerhard Friedrich (Grand Rapids: Wqm. B. Eerdmans Publishing Company, 1968), 6:580-584; Henry George Liddell e Robert Scott, A Greek-English Lexicon, revisado y ampliado por H. S. Jones (Oxford: At the Clarendon Press, 1968), p. 1450.

[1]Ver, por ejemplo, Lev. 17:7; 20:5; Núm. 15:39; Ose. 4:12–13.

[1] Cp. Francis D. Nichol (ed.), The Seventh-day Adventist Bible Commentary, vol. 1 (Washington, DC: Review and Herald Publishing Association, 1953), 1034-1035; P. C. Craigie, The Book of Deuteronomy, NICOT (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing Company, 1976), p. 301; ver, también, traducciones como la New American Standard Bible yla New Revised Standard Version.

[1] Cp. Karel van der Toorn, “Cultic Prostitution,” en The Anchor Bible Dictionary, vol. 5, e. D. N. Freedman (New York: Doubleday, 1992), 510-513; e Elaine Adler Goodfriend, “Prostitution,” ibid., 507-509.

[1]Ver, también, Os 3:1,3; 4:13–14; 6:10; 7:4.

[1] Ver el capítulo entero de Eze. 16. La familia de palabras –pórn– figura cerca de 17 veces. Además, en Eze. 16:32, a la mujer que ha practicado la prostitución (vv. 30-34) se la llama adultera.

[1] En Eze. 23, la familia de palabras –pórn– es usada cerca de 15 veces. En Eze. 23:37, 43, 45, la prostitución de Aholiba es adulterio. En el versículo 43, ambas expresiones son usadas.

[1] El sustantivo pórnē (prostituta) ocurre 12 veces; el sustantivo pórnos (prostituto, fornicario) 10 veces; el verbo ekpornéuō (practicar la prostitución) 8 veces; y el sustantivo ekpornéuō (lo que practica la prostitución) una vez.

[1] Además, Hechos usa 3 veces, Santiago 1 vez y Judas también 1 vez. Los evangelios sinópticos tienen 7 referencias, siendo 5 en Mateo.

[1] En Apocalipsis, la mayor concentración se encuentra en el capítulo 17. En 1 Corintios, ocurre en los capítulos 5 y 6.

[1] Este contexto ya se encuentra en el Antiguo Testamento; ej. en Eze. 16.

[1] Eberhard Nestle, Erwin Nestle y otros eds., Novum Testamentum Graece, Editione Vicesima Septima Revisa (Stuttgart: Deutsche Bibelgesellschaft, 1993), p. 629, menciona, también, Gén. 19. Esta interpretación es apoyada por diversos comentaristas. Cp., Richard J. Bauckham, Jude, 2 Peter, Word Biblical Commentary, vol 50 (Texas: Word Books, 1983), 54.

[1] El mismo verbo “conocer” es encontrado en el versículo 8 y se refiere, claramente, a la relación sexual. Las hijas de Lot “no han conocido varón”. Cp., Victor R. Hamilton, The Book of Genesis Chapters 18-50, NICOT (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing Company, 1995), pp. 33-34.

[1] Incluso Lot no sabía a ciencia cierta que aquellos hombres eran ángeles. Ellos se presentaron como mensajeros o ángeles en Gén. 19:1, pero esta información no estaba disponible para Lot y los sodomitas. Posteriormente, en el capítulo, ellos son consistentemente llamados “hombres” (ej. vv. 5, 8, 10). Como tales, ellos fueron percibidos por los habitantes de Sodoma. Solamente del versículo 11 en adelante Lot puede haber comenzado a comprender que aquellos hombres eran sobrenaturales.

[1] La expresión “vicio contra la naturaleza” puede apuntar a los ángeles. Otra opción sería comprender como si se estuviese refiriendo al pecado de sodomía, es decir, a tener relaciones sexuales con el mismo sexo.

[1] Cp. Bauckham, p. 54; Walter Grundmann, Der Brief des Judas und der zwete Brief des Petrus, Theologischer Handkommentar zum Neuen Testament (Berlin: Evangelische Verlagsanstalt, 1979), p. 34.

[1] Judas es el único libro del Nuevo Testamento que usa el término ekpornéuō. Aunque este término se encuentre 42 veces en el Antiguo Testamento y describe la práctica de la prostitución, el Nuevo Testamento lo emplea solo una vez. Por otro lado, el verbo pornéuō sin sufijo ocurre 17 veces en el Antiguo Testamento y 8 veces en el Nuevo Testamento. Por lo tanto, el verbo predominante en el Nuevo Testamento es pornéuō.Es significativo que el término ekpornéuō se encuentra solo en Judas y puede tener un significado un poco diferente o más comprehensivo. Michael Green, 2 Peter and Jude, ediciónrevisada, Tyndale New Testament Commentaries (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing Company, 1987), p. 180, nota de pie de página 3, declara: “La rara composiciónekpornéuō, ‘fornicar’, puede ser indicada porel uso de ek, ‘contra el curso de la naturaleza’”.

[1] Con frecuencia, cuando el Nuevo Testamento alude o cita un texto del Antiguo Testamento no se refiere al texto específico, sino, también, al contexto entero. Cuando, por ejemplo, en Apoc. 12:5, el hijo varón que es mencionado que gobernará a todas las naciones con una vara de hierro, la referencia no es solo a Sal. 2:9, sino al Sal. 2 entero. Este principio tan frecuentemente encontrado en el Nuevo Testamento, también puede ser aplicado a 1 Cor. 5:1 y a su fuente del Antiguo Testamento, Lev. 18.

[1] Esto es apoyado, por ejemplo, por el aparato del Nestle-Aland’s Greek New Testament, así como su lista de citas y alusiones del Antiguo Testamento. Cuando se discute el Concilio de Jerusalén en Hechos 15, Bruce se remite a Lev. 18. F. F. Bruce, Commentary on the Book of Acts, NICNT (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1966), p. 315.

[1] Los dos términos están en plural.

[1] Estos son los términos usados por la RVR1960. El texto griego habla sobre pórnoi, eidōlolátrai, moichói, malakói yarsenokóitai.

[1] Mientras que en el versículo 3 se encuentran fornicación e impureza, el versículo 5 habla sobre el fornicario o impuro.

[1] Otros términos en los respectivos versículos pueden, también, tener implicaciones sexuales.

[1] 2 Cor. 12:21 se enfoca solo en pecados sexuales. Gal. 5, por otro lado, contiene una lista más amplia que continúa en el versículo 20.

[1] Las listas mencionan fornicarios.

[1] Además, la lista de inmoralidad en la primera parte del capítulo incluye, también, pecados sexuales.

[1] Esta observación no apoya la visión de que los hombres cometen pecados sexuales solo si tienen relaciones sexuales con una o más esposas de otros hombres, si ellos, por así decirlo, se involucran con mujeres casadas, pero están libres para tener relaciones con mujeres no casadas mientras estas consientan, mientras que es pecado para esas mujeres tener tal relación.

[1] Aquí hay una forma abreviada de un diagrama sintético de 1 Tes. 4:3-7:

τοῦτο γάρ ἐστιν θέλημα τοῦ θεοῦ, ὁ ἁγιασμὸς ὑμῶν,

(1) ἀπέχεσθαι ὑμᾶς ἀπὸ τῆς πορνείας,

(2) εἰδέναι ἕκαστον ὑμῶν

(a)τὸ ἑαυτοῦ σκεῦος κτᾶσθαι

  • ἐν ἁγιασμῷ καὶ τιμῇ,
  • μὴ ἐν πάθει ἐπιθυμίας . . .

(b) τὸ μὴ ὑπερβαίνειν καὶ πλεονεκτεῖν ἐν τῷ πράγματι τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ. . . .

  • οὐ γὰρ ἐκάλεσεν ἡμᾶς ὁ θεὸς
  • ἐπὶ ἀκαθαρσίᾳ ἀλλ᾽ ἐν ἁγιασμῷ. . . .

[1] F. F. Bruce, The Epistle to the Hebrews, NICNT (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1970), p. 392, escribe: “Fornicación y adulterio no son sinónimos en el Nuevo Testamento; el adulterio implica infidelidad de alguna de las partes al voto matrimonial, mientras que el término traducido como ‘fornicación’ abarca un amplio espectro de irregularidades sexuales, incluyendo uniones dentro de los límites prohibidos por la ley”.

[1] Si, por ejemplo, la esposa estuviese involucrada en incesto o prostitución, mientras está casada, si ella tuviese relaciones sexuales con otro hombre, esto también es adulterio.

[1] El término se encuentra 54 veces en el Antiguo Testamento. Es usado metafóricamente para un área indefensa en Génesis 42:9, 12. Deuteronomio 23:14 y 24:1 hablan sobre algo indecente. Vergüenza parece ser el significado en Isaías 20:4, pero, en 1 Samuel 20:30, vergüenza y desnudez se encuentran cerca una de la otra. El término es usado para Egipto, Babilonia y Jerusalén. Cerca de 50 veces, el término es traducido como desnudez. Se encuentra 34 veces en Levítico y 8 veces en Ezequiel. El término ocurre 24 veces en Levítico 18 y 8 veces en Levítico 20 que también describe prácticas sexuales ilícitas. En Ezequiel se encuentra 4 veces en el capítulo 16 que se refiere a Jerusalén como a la novia de Dios. Pero como Jerusalén ha descubierto su desnudez en su pornéia (Eze. 16:36), que en su caso también es adulterio, Dios expondrá su desnudez (Eze. 16:37). En Ezequiel, Ahola y Aholiba, representando a Israel y Judá, son descriptas. Nuevamente, pornéia y desnudez están correlacionadas (Eze. 23:10, 18, 29). El versículo 18, entonces, lee: “Así hizo patentes sus fornicaciones (pornéian) y descubrió sus desnudeces […]”. La desnudez se menciona en Oseas 2:9. El contexto habla sobre fornicación (Ose. 2:2, 4, 5). Descubrir su desnudez puede apuntar a la relación sexual (Lev. 20:21).

[1] No puede incluir adulterio porque la penalidad para el adulterio era la muerte por apedreamiento (Lev. 20:10; Juan 8:5), no la certeza de divorcio. Por otro lado, no todo marido expondría a su esposa al castigo extremo, sino que prefería, en lugar de eso, recibir el divorcio. Ver José y María en Mateo 1:19.

[1] Básicamente hay dos opciones. (1) Jesús está en oposición a Moisés. Él permite el divorcio solo en caso de fornicación. Fornicación y “cosa indecente” de Deut. 24:1 no están describiendo el mismo delito severo. (2) Jesús está de acuerdo con Moisés. “Cosa indecente” es el mismo acto que Jesús describe con el término pornéia. Jesús rechaza las distorsiones y las malas interpretaciones rabínicas de Moisés.

[1]Cp. Mishnah, Gittin 9. 10.

[1] Samuele Bacchiocchi, The Marriage Covenant: A Biblical Study on Marriage, Divorce, and Remarriage (Berrien Springs, MI: Biblical Perspectives, 1991), pp. 179-189, y otros han defendido limitar fornicación en los pasajes de Mateo solo al incesto. Andrew Cornes, Divorce and Remarriage: Biblical Principles and Pastoral Practice (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing Company, 1993), p. 202,y otros se han opuesto a esta sugerencia.

  • Se argumenta que, si Jesús permite el divorcio por pecados sexuales además del incesto, no debería ser diferente de la Escuela de Shammai que, en contraste con la Escuela de Hilel, no permitía el divorcio por motivos triviales tales como quemar un plato de comida, pero restringía la mala conducta sexual y él no haría justicia a su afirmación que la justicia de su discípulo debe ser mayor que la justicia de los escribas y fariseos. Este argumento no tiene fundamento. Incluso la posición de la conservadora Escuela de Shammai era mayor y más abierta que la de Jesús. Ver Herman L. Strack e Paul Billerbeck, Das Evangelium nach Matthäus erläutert aus Talmud und Midrasch, Kommentar zum Neuen Testament aus Talmud und Midrasch, Band 1 (München: C. H. Beck’sche Verlagsbuchhandlung, 1986), pp. 304, 315-320.
  • Aunque no todas las ‘antítesis’ del Sermón del Monte son antítesis en el sentido más estricto del término, Jesús, obviamente, va más allá de Deut. 24:1 y su interpretación en su tiempo. Por consiguiente, Jesús fue considerado muy radical. Incluso los discípulos decidieron quedarse con la posición de los fariseos en Mat. 19:10.
  • Aparentemente, la cláusula de excepción no requiere que el divorcio ocurra, pero permite que ocurra. Si pornéia estuviera limitado al incesto, sería difícil entender por qué Jesús, en este caso, no insistió en un divorcio, especialmente porque en esta conexión con el Antiguo Testamento hablaba de ser eliminado del pueblo (Lev. 18:29). Además, la pregunta que hay que plantearse es si una relación incestuosa puede considerarse matrimonio en cualquier caso y, por tanto, puede ser objeto de divorcio.
  • El argumento de que había un peligro mayor entre los judíos que entre los gentiles de practicar el incesto y que, entonces, Mateo contendría la cláusula de excepción no parece ser convincente. Obviamente, los judíos del tiempo de Jesús intentaban obedecer las leyes de Dios. El incesto, en 1 Cor. 5, puede no estar relacionado a los cristianos judíos. De acuerdo con Hechos 15, los conversos gentilesmás nuevos tenían que ser instruidos a abstenerse de fornicación conforme a lo descrito en Lev. 18, y esto incluía, ciertamente, el incesto.